Cinco puntos y un abismo

A falta todavía de la disputa de un encuentro para cerrar la jornada 12, el Real Zaragoza comienza a pensar en la siguiente, en la que tendrá que desplazarse hasta Huesca para la disputa del derbi aragonés. Un choque entre dos equipos a los que apenas separan cinco puntos pero cuyas sensaciones son abismalmente distintas.

Doce jornadas después, de alguna manera, se mantienen las sensaciones de la temporada 2016-17 para los dos equipos aragoneses. Mientras la SD Huesca ha comenzado la campaña con un bloque similar al que disputó la promoción el pasado mes de junio y mantiene una línea positiva de juegos y resultados pese al cambio de entrenador para alcanzar la cuarta plaza de la clasificación -a expensas de lo que haga el Granada ante el Lorca-. El Real Zaragoza vive instalado entre la parte baja y la media de la tabla (a cuatro puntos, tanto del descenso como de la promoción), incapaz de acometer la escalada definitiva a la parte alta, con unas sensaciones que deben traducirse cuanto antes en puntos para evitar el renacer de viejos fantasmas.
Cinco puntos de diferencia entre oscenses (20) y zaragozanos (15) que suponen una escasa renta a nivel numérico pero que marcan la diferencia entre la satisfacción de los altoaragoneses y la inquietud que se vive a orillas del Ebro. Será pues el derbi aragonés el partido que de alguna manera muestre el camino de ambos conjuntos; una victoria local agravaría sobremanera la situación del Real Zaragoza, que de ganar, comenzaría a ver la luz al final del túnel.