El Real Zaragoza cerrará en Valladolid la gira prenavideña que, cual Rolling Stones, le ha llevado a estar fuera de casa durante cerca de una semana cambiando a diario de hotel y de instalaciones mientras recorría el país de norte a sur primero y de sur a norte después, para, entre otras cosas, disputar dos encuentros de fútbol.
Una situación anómala que se cerrará en la noche del martes con la visita al estadio José Zorrilla de Pucela. Lejos de excusas, el Real Zaragoza tiene la obligación de conseguir un resultado positivo para evitar que la zona roja se acerque tan peligrosamente como para sentir el aliento del descenso en el cogote. Es tiempo de cambiar el discurso y dejar atrás las sensaciones para primar el resultado rescatando del olvido los goles que durante las últimas semanas parecen haber desaparecido.
En frente estará un equipo propicio, o no. Un Valladolid tremendamente generoso con su afición y las rivales, a las que regala goles de todos los colores. Son los castellanoleoneses el equipo que más goles anota de la competición, pero también uno de los que más encaja. Y apenas tres puntos de diferencia entre ambos contendientes, con Luis César viendo de reojo la guillotina y un Natxo al que si no le acompañan los resultados, tardará poco en escuchar como se afilan los cuchillos.
Será pues el de Zorrilla un encuentro de necesidades, de dos históricos que en los últimos tiempos han venido a menos desorientados por el surgimiento de otros equipos que han usurpado su lugar y que en esta ocasión, en el último partido del año tratarán de evitar la pesadilla antes de la Navidad.
Real Valladolid - Masip; Antoñito, Olivas, Deivid, Moyano; Anuar, Borja; Hervías, Toni, Plano; y Mata
Real Zaragoza – Cristian; Benito, Grippo, Mikel, Ángel; Eguaras, Zapater, Febas, Papu; Vinícius y Borja.
Estadio: José Zorrilla.
Hora: 21.00 horas.
Árbitro: Vicandi Garrido (Comité vasco).