Han pasado algo más de doce horas desde que finalizara el partido frente al Real Valladolid y además de la derrota en el campo de Zorrilla, el Real Zaragoza sigue sumando más malas noticias. A la lesión de Mikel González, que tuvo que ser cambiado en la primera parte del encuentro, se le suma ahora la de Borja Iglesias.
Tanto el defensa vasco como el delantero gallego se han sometido a pruebas a su llegada a la capital del Ebro antes de comenzar las vacaciones. En ambos casos, se ha confirmado que los dos llegaron lesionados de tierras castellanoleonesas.
Mikel González sufre una rotura de fibras en los isquiotibiales de su pierna izquierda, lesión predecible tras sentir el pinchazo que le obligó a retirarse. Sorprendente ha sido el diagnóstico de Borja Iglesias, que anotó dos tantos y acabó el partido, pero al que se le ha informado de que sufre una rotura fibrilar en el aductor largo de su pierna izquierda.
Ambos jugadores quedan pendientes de evolución y habrá que seguir su presencia en los entrenamientos que lleve a cabo el equipo a partir del 27 de diciembre para conocer su disponibilidad de cara al primer encuentro del año que se disputará en La Romareda el 6 de enero frente al filial del FC Barcelona.