Mejora obligatoria para evitar problemas

El Real Zaragoza llegó a final de 2017 en un estado de profunda depresión. La última derrota, en la que mostró todas sus carencias defensivas frente al Real Valladolid fue apenas la gota que colmó un inicio de temporada en el que las buenas sensaciones iniciales han dejado paso a la profunda preocupación por un equipo que no acaba de arrancar.

Una falta de regularidad y de resultados que se muestra con claridad desde la frialdad de los números. Así, el conjunto aragonés ha acabado el año en la parte media-baja de la clasificación, sin perder de vista los puestos de descenso. En estos momentos, el Real Zaragoza suma 23 puntos, únicamente tres más que el primero de los equipos que ocupa zona de descenso, su próximo rival, el FC Barcelona 'B'.
De esta manera y echando la vista atrás, podemos observar como la situación en la que se encuentra el equipo blanquillo es realmente peligrosa y obliga a los de Natxo González a realizar un esfuerzo extra para evitar problemas de cara a la segunda parte de la temporada. Tomando como referencia la temporada 2010-11, la primera en la que se implementó el actual sistema de ascenso, observamos la evolución de la puntuación de los equipos que marcaron la última posición de descenso tanto a final de temporada, como a estas alturas, tras 20 jornadas disputadas.
En aquella primera temporada, el equipo que marcó el descenso fue el Salamanca con 46 puntos, mientras que en la jornada 20 ocupaba esa misma posición el Alcorcón con 21; en esa campaña, como ha sucedido en otras posteriormente, el Albacete llegó a la vigésima jornada con la misma puntuación que actualmente suma el Real Zaragoza, 23 unidades y acabó descendiendo tras una terrible segunda vuelta para acabar con apenas 32 puntos. En la 2011-12, la 19ª posición fue para el Sabadell, que no descendió por la caída del Villareal, pero que finalizó sumando 46 puntos; en la jornada 20 esa posición era para la SD Huesca con 18 puntos. Algo similar ocurrió en las 2012-13, en la que pese a acabar cuarto por la cola, el Murcia salvó la categoría con sus 47 puntos por el descenso administrativo del Guadalajara. Esa posición en la jornada 20 la ocupaba el Racing de Santader con 18 puntos y el Xerez, que alcanzaba los 22, acabó la campaña como colista. El Murcia descendería una campaña más tarde, en la 2013-14 y a través de los despachos, aquel año la 19ª posición la ocupó el Mirandés con 50 puntos, que a estas alturas de temporada había logrado 23. En la 2014-15 la primera posición de descenso fue para el Racing con 44 puntos, una posición que ya ocupó en la jornada 20 con apenas 19 unidades. En las dos últimas temporadas el descenso se ha encarecido ligeramente hasta alcanzar los 47 puntos en la 2015-16 que obtuvo la Ponferradina y los 48 del UCAM en la 2016-17. En la primera de las dos, el Albacete volvió a ejemplificar el peligro de sumar 23 puntos en la jornada 20, finalizando con tan sólo 39 y descendiendo de categoría. En la última, Mallorca y Mirandés sumaban a estas alturas 22 unidades y ambos acabaron consumando su fracaso.
Volviendo a los números, sirva como resumen un repaso global a las situaciones descritas con anterioridad. De esta manera, la media de puntos con la que se han consumado los descensos de categoría ha sido de 46,85 puntos, que expresado de otra manera es de 1,11 puntos por encuentro. Un dato relevante si tenemos en cuenta que en estos momentos el Real Zaragoza suma apenas 1,15, lo que nos lleva a una proyección de 48,3 puntos en 42 jornadas. Se hace pues necesaria una manera de forma obligatoria para el equipo aragonés si quiere evitar problemas a final de temporada que puedan convertir en realidad las peores pesadillas del aficionado zaragocista.