Tras la presentación de Bruno Perone como nuevo jugador del Real Zaragoza, Lalo Arantegui ha hecho balance de su primer año en el club aragonés. El director deportivo ha reconocido que está siendo duro, pero que todavía confía en cumplir con los objetivos por los que llegó a la capital del Ebro.
Hace prácticamente un año que Lalo Arantegui tomaba los mandos de la dirección deportiva del Real Zaragoza tras el adiós de Nascís Juliá. El aragonés ha querido hacer balance este jueves en la presentación de un Bruno Perone que cierra la plantilla tras el mercado de invierno.
Con mucho trabajo por delante y con la obligación de rehacer el equipo durante el verano para afrontar una nueva temporada con el objetivo del ascenso entre ceja y ceja, Lalo Arantegui llegaba al club blanquillo hace un año con el aval del buen sabor de boca que dejaba en la Sociedad Deportiva Huesca.
Después de casi 12 meses de su llegada, el director deportivo ha reconocido que "me lo esperaba duro y está siendo duro. El carácter del aragonés es exigente, lo quiere todo para ya. Todos estamos hartos de estar en Segunda División...". Por ello, Lalo Arantegui ha aseverado que era consciente de lo que se encontraría dentro de la entidad zaragocista.
Sabía dónde venía y sabía también las armas que íbamos a tener.
A pesar de los obstáculos encontrados en el camino, el director deportivo del club aragonés ha afirmado que "nadie me va a quitar la ilusión de pensar que lo vamos a conseguir. Me toca refugiarme y no escuchar. Pero no me quitarán la ilusión". Por último, Lalo Arantegui ha reconocido que está disfrutando de las escasas alegrías que está dejando este curso y aprendiendo de los días más difíciles.
El director deportivo del Real Zaragoza se ha mostrado satisfecho con cómo queda la plantilla tras los dos refuerzos invernales de Jesús Alfaro y Bruno Perone y la salida de Jesús Valentín.