El once de junio de 2015, el Real Zaragoza conseguía la que hasta la fecha es su última gran gesta. Tras caer derrotado en el estadio municipal de La Romareda por 0-3 en la primera ronda de la promoción por el ascenso a Primera, en la vuelta, en Montilivi, los pupilos de Ranko Popovic eran capaces de darle la vuelta a la eliminatoria con un 1-4 que pasó a formar parte de la historia del equipo aragonés.
Una actuación meritoria que quedó deslucida cuando el conjunto blanquillo se mostró incapaz de consumar el ascenso en la eliminatoria final ante Las Palmas y que de alguna manera encerró también una maldición, la del Real Zaragoza frente a los equipos catalanes. Y es que desde entonces y hasta la fecha, el club aragonés sólo ha sido capaz de vencer en uno de los duelos frente a los equipos de la comunidad vecina con los que se ha enfrentado.
En la temporada siguiente, la 2015/16, volvió a Girona en la jornada 10, donde cosechó un empate sin goles. Ocho jornadas después, la derrota en Tarragona por 3-1 le costó el puesto a Popovic. Y en la 21, llegaba le única victoria, frente a la Llagostera –la misma que meses antes había apeado a los blanquillos de la Copa, 1-2– en La Romareda (1-0). En la segunda vuelta, pleno de derrotas. Frente al Girona por 0-3; ante el Nàstic por 0-1 y por último la debacle de Palamós en la última jornada, 6-2 ante la Llagostera.
Balance similar la pasada campaña, la 2016/17. Se comenzó con un empate en la jornada 4 frente al Nàstic (0-0) y otro ante el Reus (2-2). Una trayectoria que acabaría de torcerse en el primer partido de 2017, ante el Girona, que se saldaría con derrota por 0-2. De nuevo derrotas en la segunda mitad de la temporada ante Nàstic (1-2) y Reus (1-0), para acabar con un bochornoso espectáculo en el empate útil para ambos por 0-0 frente al Girona.
En esta campaña, el número de equipos catalanes se mantiene tras el ascenso del FC Barcelona B a la categoría de plata. Nuevamente, de los tres enfrentamientos en la primera parte de la temporada ante equipos catalanes, ninguna victoria del lado aragonés. Hasta la fecha, tres empates en tres partidos, y todos ellos en La Romareda ante Nàstic (1-1), Reus (0-0) y FC Barcelona B (1-1). Parece pues que la visita al Nou Estadi, donde los tarraconenses apenas han cosechado 11 puntos, es el momento perfecto para prolongar la buena racha del Real Zaragoza y, de paso, acabar con la maldición frente a los equipos catalanes.