El Real Zaragoza consiguió la victoria el pasado domingo frente al CD Lugo. Un triunfo balsámico en el que el equipo aragonés volvió a la senda del buen juego, que acompañó a los tres puntos. Todo pese a la queja del técnico local, un Natxo González que aprovechó las ruedas de prensa, tanto previa como posterior, para quejarse del horario elegido.
Temía el entrenador vasco que a su equipo le pudiera pesar la presión de jugar conociendo los resultados cosechados por todos sus rivales directos al ser el del conjunto blanquillo el último de los partidos de la jornada. Una circunstancia que en palabras del propio Natxo convertía al Real Zaragoza en “los tontos que jugamos siempre el último partido del domingo”, algo que para el técnico podía “crear inquietud” en sus jugadores.
Repasando cada una de las 26 jornadas disputadas hasta la fecha en LaLiga 1,2,3, cabe reconocer una realidad en las palabras del entrenador del equipo aragonés. El Real Zaragoza es el equipo que ha jugado en más ocasiones el último partido del domingo, lo que no necesariamente quiere decir que sea el último de la jornada, pues en numerosas ocasiones ha habido también jornada en lunes. En cualquier caso, hasta en seis ocasiones los blanquillos han disputado el último partido del domingo, eso sí, el balance es tremendamente positivo, con cuatro victorias –Córdoba, Numancia, Sporting y Lugo– y dos empates –Nàstic y Osasuna–. Por detrás quedarían equipos como el CD Tenerife con cinco encuentros y Osasuna o Reus con cuatro.
No sería pues el del domingo a última hora el peor de los horarios para los intereses del Real Zaragoza. De hecho, es en el que mejor resultados cosecha. Peor ha sido el balance en otros horarios. En los partidos disputados en lunes, los aragoneses lograron un empate en Oviedo y la estrepitosa derrota frente a la SD Huesca. Entre semana, victoria en Lorca y derrota en Valladolid. Y en otros horarios de domingo, empate frente al Granada y derrota ante el Alcorcón, ambos en La Romareda.
Mención especial para dos situaciones horarias. Por una parte los encuentros disputados en sábado, los más numerosos hasta la fecha para el conjunto de Natxo González con hasta ocho partidos. En este caso, el equipo aragonés ha sumado una derrota –Cádiz–, dos victorias -Rayo y Tenerife– y cinco empates –Sevilla, Reus, FC Barcelona y Alcorcón–. Por último, el auténtico horario maldito del Real Zaragoza, el partido de los viernes. De los seis partidos que el conjunto blanquillo ha disputado en viernes, tan sólo fue capaz de ganar uno. Cayó en las primeras jornadas frente al CD Tenerife (1-0) y el CD Lugo (2-1); posteriormente empataría ante la Cultural (0-0); otras dos derrotas en Almería (3-0) y Granada (2-1) y por fin, victoria ante el Córdoba por 1-0. Un encuentro, el de la victoria frente a los andaluces en La Romareda, que rompía una racha que se prolongaba desde 1973, última vez en la que se había conseguido un triunfo en viernes –frente al Granada, 1-2–.
Queda patente pues, que pese a que la queja de Natxo González contiene una parte de razón, el rendimiento de su equipo no se ha visto mermado por la presión de conocer el resultado de sus rivales, muy al contrario, el Real Zaragoza ha cosechado buenos resultados en esa situación, mucho mejores, de hecho, que en la contraria, en los partidos que han servido para abrir la jornada.