El Real Zaragoza ha vuelto a la Ciudad Deportiva tras la importante victoria cosechada en la tarde del domingo frente al Real Oviedo en estadio municipal de La Romareda. Un triunfo, el tercero cosechado de forma consecutiva, que abre un nuevo horizonte para el equipo blanquillo, que comienza a mirar a la parte alta de la tabla.
La sesión de trabajo ha sido la habitual en la jornada posterior a cada encuentro, en la que el grupo se divide entre los que han tenido más minutos de juego y los que tuvieron pocos o ninguno. En el primer grupo la rutina es de apenas uno rato de carrera continua, mientras que para el resto, la intensidad es algo más alta y el balón el gran protagonista.
Bajo la atenta mirada de Natxo González, así como de Lalo Arantegui y José María Barba, que han querido acompañar al equipo tras el triunfo frente al Oviedo, el equipo ha trabajado en el campo de entrenamiento habitual durante las últimas semanas. Una sesión en la que no se ha podido ver a Javi Ros, que se retiró tras únicamente unos minutos de juego en el último partido; tampoco ha estado Aleix Febas, cuya fractura en la mano invita a la precaución ante posibles percances que agravaran la dolencia. Por último, tampoco ha estado junto al grupo Gaizka Toquero, al futbolista vasco se le ha podido ver explicar sus sensaciones al cuerpo técnico antes de tomar el camino del gimnasio para realizar trabajo específico.