El Real Zaragoza presume de cantera

Con el triunfo del Real Zaragoza en Los Pajaritos, el aficionado blanquillo no sólo se llevó la alegría por los tres puntos. La decisiva contribución de los cinco canteranos que acabaron sobre el terreno de juego fue otra de las grandes noticias. Los jóvenes Delmás, Lasure, Guti y Pombo, guiados por un imperial Alberto Zapater, se desenvuelven con cada vez más soltura sobre el césped y están teniendo un papel muy importante en el resurgir zaragocista.

 
Tras la entrada de Julián Delmás por Alberto Benito en el minuto 39 de la primera parte, se dio la feliz coincidencia de tener un quinteto de jugadores canteranos sobre el campo. Cinco, casi la mitad de los jugadores que el pasado sábado firmaron la cuarta victoria consecutiva del Real Zaragoza. Ya se dio esa coincidencia el pasado seis de enero, cuando se empató en casa contra el Barcelona B. Sin embargo, la noticia pasó algo inadvertida al producirse en el minuto 86, cuando Alberto Zapater entró en el campo sustituyendo a Javi Ros. Aquel partido se empató a uno, y Guti fue el autor del gol aragonés.
 Respecto a la aportación de cada uno, Delmás se mostró muy seguro en su reaparición (no jugaba desde hacía varias jornadas debido a la consolidación de Alberto Benito en el lateral derecho); Lasure se ha adueñado del lateral izquierdo desde el regreso en enero y ante el Numancia tapó muy bien su banda y metió muchos centros con peligro; Guti cada vez es más importante en el esquema de Natxo González; Pombo se ha destapado como un gran goleador y Zapater es, al igual que el año pasado, el alma del equipo. El capitán el pasado sábado dejó además un detalle maravilloso en el segundo gol: suyo fue el pase al primer toque que dejó a Pombo solo ante el portero.
 En Soria se vivió la sublimación de lo que tiene que ser la aportación de la cantera. Cinco leones sobre el campo y más de 2.000 zaragocistas en la grada luchando en el partido de Los Pajaritos para llevarse los tres puntos. Sangre aragonesa, canterana y lo que es más importante: sangre joven y piernas ligeras en el resurgir zaragocista.