La hora de Papu y Vinícius

Jorge Pombo volvió de las vacaciones de Navidad con las pilas muy cargadas. Tras un muy difícil inicio de competición liguera y un lapso de tres meses en los que sólo había sido titular dos veces (en Almería con una dura derrota por 3-0 y en Albacete con empate sin goles), el jugador es, desde enero, pieza clave para Natxo González.

Pombo es una pieza clave para su equipo, sus cuatro goles han sido decisivos para lograr nueve puntos. Ahora, tras ver su quinta amarilla, el Real Zaragoza tendrá que aprender a vivir sin el canterano contra el Lorca FC. Giorgi Papunashvili, Vinicius y Jesús Alfaro pueden entrar en escena.
Sin Pombo y sin Buff, asomarían esos tres nombres para entrar en el once titular: Vinicius, Papunashvili y Jesús Alfaro. Tres jugadores de segunda línea a los que Natxo González debe recuperar. Y es que Pombo se ha erigido por derecho propio como la alternativa goleadora cuando Borja Iglesias no tiene el día.
Con 14 partidos jugados y cero goles, el delantero brasileño Vinícius aún no se ha encontrado a si mismo. El ex del Huesca tuvo su última aparición en el once el seis de enero contra el Barcelona B, como sustituto de Borja. Desde entonces apenas ha tenido minutos. Papu es otro de los que apenas ha participado durante la gran racha de partidos que lleva el equipo aragonés, su último partido como titular fue en enero contra el Granada. Las últimas semanas no ha entrado en los planes de Natxo y ha tenido complicaciones como por ejemplo un proceso gripal que le tuvo días sin entrenar.
Por último, aparece la carta de Jesús Alfaro. El extremo, ex del Barcelona B y fichado en el mercado invernal, no ha contado casi nada para su entrenador. Ha participado sólo en dos partidos, los dos como suplente. El último fue en Alcorcón, como mediapunta.
Papunashivili, Vinicíus y Alfaro. Una segunda línea que no está teniendo apenas oportunidades desde que el Real Zaragoza volvió del parón invernal y que con las bajas de Pombo y de Buff pueden tener una oportunidad para reivindicarse. El zaragozano y el suizo, que llegaron a estar como ellos, son sin duda un ejemplo a seguir para ellos.