Cristian y Borja meten al Zaragoza en play off

Los precedentes de un partido en El Sadar entre el Osasuna y el Real Zaragoza siempre son jugosos. Sobre todo históricamente. Pero es que esta vez lo más apetecible estaba en la clasificación. Si los blanquillos ganaban se colaban en los puestos de play off. Precedentes para pasar un sábado emocionante. Y lo mejor es que los precedentes, que tanto mencionamos, no defraudaron. 

Desde el primer minuto, el partido fue eléctrico y el Real Zaragoza saltó al campo a jugar 'su' partido. Se pronunció en ataque menos que otros días, pero a sabiendas de que un empate no era mal botín. Sin ocasiones claras en los primeros compases del juego, los de Natxo González se asomaron tímidamente a la portería de Sergio Herrera. 
El centro del campo fue, quizá, el protagonista de esos primeros compases del partido. Los zaragocistas jugaban sin prisa y sin precipitación y el centro del campo, con ese trivote entre Eguaras, Zapater y Guti, con los dos últimos algo más adelantados, no tenían prisa por rifar el balón. En ese escenario, sí que se echó en falta a Febas, cuya incidencia en el juego fue casi testimonial. De hecho, no acabó ni la primera mitad del encuentro y Buff ocupaba su lugar pasados los 40 minutos de juego. 
Tras 20 minutos sin que pasase nada reseñable, el Osasuna fue el que dio un paso adelante y desde ese momento, hasta los compases finales del primer acto, embotelló al Real Zaragoza en su propio campo. Ahí fue cuando emergió la figura de Cristian Álvarez. Hizo paradas de todos los colores. Hasta cuatro estiradas decisivas del rosarino mantuvieron el 0-0 en el marcador. Pero además de eso, también supo dormir por minutos el encuentro cuando peor lo pasaba su equipo. 
Por lo demás, Perone y Grippo también se emplearon a fondo y Kike se encontró con Benito en la que, quizá fue la ocasión rojilla más clara de la primera mitad. En ataque, Eguaras se desmelenó en los últimos minutos del primer acto y tras varias salidas buenas con el cuero, le puso un balón a Febas para batir a Herrera. Pero no era el día del de Almacellas, que ni siquiera acertó a controlar. 

Efectividad plena

El paso por vestuarios nos dejó un comienzo de la segunda parte muy similar al que ya se veía en los últimos compases del primer acto. El Osasuna seguía probando suerte, pero Cristian Álvarez se convirtió en muralla y terminó por desesperar a los atacantes del cuadro osasunista. Las hizo de todos los colores. Desde el suelo, volando o atrapando por alto. Estuvo inconmensurable. 
Además, la defensa se mostró muy solidaria y resolutiva. Simone Grippo volvía con fuerza y Perone demostraba que ya está plenamente adaptado al juego del equipo. A eso, además, se sumó el gran recorrido de Lasure y el tremendo trabajo de Benito. Estuvo solidario en la ayuda a centrales y fue un tren a la hora de subir y bajar.
Tanto fue así, que el primer gol del Zaragoza salió de sus botas. Una buena llegada al lateral del área rojilla le sirvió para poner un buen balón a Borja, que remató tras no andar demasiado fino en la tarde. Quién se lo iba a decir al bueno del 'panda'... Sin ser su mejor tarde, tuvo dos ocasiones claras. Y en las dos, acabó encerrando el balón en la jaula. 
Porque llegó el segundo del conjunto de Natxo González cuando Osasuna más volcado andaba. El Zaragoza lo interpretó a la perfección. Ha aprendido a hacerlo ya desde hace varios partidos. Esperar con calma y aprovechar sus contragolpes. Así lo hizo en el segundo gol de Borja, en el que Toquero, que volvió a disfrutar de minutos, le dejó un gran balón para que marcase con la inestimable ayuda de Sergio Herrera, que pudo hacer algo más...
Lo más destacable del final fue el gol de Unai García, en la última jugada del partido. Sexta victoria seguida de un Real Zaragoza que ya es equipo de play off y que va en serio en su carrera por pelear por el ascenso a Primera División. La semana que viene puede llegar la séptima con la visita del Sevilla Atlético en La Romareda. Pero de momento, paso a paso. El que se ha dado en El Sadar, desde luego, es de gigante.