La primera parte del encuentro ante Osasuna en El Sadar fue un asedio continuo de los rojillos que salvó en diversas ocasiones Cristian Álvarez, que este sábado sacó sus alas a pasear. Sin embargo, el Real Zaragoza no bajó los brazos y, viendo que su portero estaba saliendo al rescate, aprovechó sus escasas llegadas al área para hacer sangre: concretamente, las dos ocasiones que tuvo las convirtió en gol.
Ya se sabe que el fútbol moderno, la posesión es engañosa. Y eso es lo que ha ocurrido en el feudo pamplonica este sábado. Osasuna era dueño y señor de la pelota, obligando a Cristian a sacar sus mejores armas para evitar que los balones que llegaban continuamente a su portería se convirtieran en gol. Sin embargo, los números han favorecido al Zaragoza, que sólo ha necesitado dos disparos a la meta de Sergio Herrera para poner el 0-2 en el luminoso de El Sadar.
Aunque este resultado no sería definitivo porque Unai García acortaría distancias en los segundos finales del encuentro, sí sirvió para otorgar el triunfo a los blanquillos. Ambos goles salieron de las mismas botas, ambos tienen un dueño: Borja Iglesias. El 'Panda' se reafirmó como uno de los arietes más virtuosos de la categoría, situándose como tercer máximo goleador de Segunda división, compartiendo posición con Raúl de Tomás (Rayo Vallecano).
Su genio, su olfato goleador y su envergadura permitieron a Borja encajar el balón al fondo de la red rojilla en las dos ocasiones que encaró la portería defendida por Herrera. Las estadísticas indican que Osasuna tuvo un 63,2% de posesión frente al 36,8% que recaló el cuadro zaragocista. En cuestión de remates, los de Diego Martínez sumaron un total de 23, más del doble de los nueve que realizó el Real Zaragoza.