La afición del Real Zaragoza ha vuelto a gritar "victoria" en El Sadar sólo tres años después de la última vez. Un premio más que merecido para el más de medio millar de seguidores zaragocistas que han abarrotado la grada del estadio navarro destinada a la afición visitante.
Es la tercera victoria consecutiva que el Real Zaragoza consigue fuera de casa tras los triunfos en Tarragona y en Soria. Una secuencia de encuentros que tiene un denominador común: en todos los partidos el conjunto aragonés ha estado arropado por un gran número de seguidores. Gente que ha animado todo el partido y contrarrestado con su colorido el ambiente hostil que El Sadar tenía preparado para recibir un partido de gran rivalidad.
Una vez acabado el partido, la plantilla ha tenido que volver al césped, como ya ocurrió en Soria, para festejar con la afición el triunfo. Los gritos de "Orgullosos de nuestros jugadores" y el "Sí se puede", han atronado en un estadio que ya se había quedado vacío en el resto de gradas.