El Real Zaragoza se puede comparar con los demás equipos y quedar en un muy buen lugar: es el mejor equipo con diferencia de la segunda vuelta en Segunda división; cuenta con el tercer máximo goleador desde enero de la categoría, Borja Iglesias; y tiene jugadores jóvenes que están alcanzando su mejor versión (Lasure, Pombo, Eguaras, Guti, el propio Borja...). También se puede comparar con las demás versiones de su pasado tras el descenso de 2013... y salir muy bien parado. Es el mejor Real Zaragoza a estas alturas de la temporada. Sus 49 puntos en 31 jornadas marcan un hito, y ya superan al equipo que jugó el play off en 2015. El zaragocismo vuelve a respirar.
Los blanquillos tienen ahora diez puntos más que en 2014, de aquel equipo que perdía 0-1 en La Romareda en el primer partido del recién llegado entrenador Víctor Muñoz y que iba a estar abocado a luchar por la permanencia; dos más que el recordado Zaragoza del play off, el de Jesús Vallejo, William José, Borja Bastón o Jaime Romero; tres más que el equipo que con Lluís Carreras peleó por el ascenso hasta el final pero lo tiró por la borda tras caer de forma brutal en Palamós; y por último, once puntos más que el año pasado, un contraste muy fuerte que habla a las claras de la fiebre zaragocista que puede venir en las próximas jornadas. De momento, la afición casi llenó el estadio en el último partido en casa contra el Lorca FC. Imágenes que recordaron a 2015, cuando el Real Zaragoza rozó con la yema de los dedos la Primera división.
Pese a esta elevada puntuación, el Real Zaragoza aún no está en play off. Se encuentra, eso sí, con los mismos puntos que el Real Oviedo, Sporting de Gijón (que aún tiene un partido pendiente contra el Huesca) y el Granada. Estos equipos son los sexto, quinto y cuarto. Situación curiosa, debido a que en los últimos años los 49 puntos le hubieran dado de sobra para estar en promoción. En 2014, incluso le sacaría seis puntos al séptimo.
No hay mejor manera de entender el presente que mirar al pasado: algo ha cambiado en un Real Zaragoza que parece que -por fin- va por buen camino.