Una racha con treinta años de antigüedad

El Real Zaragoza ha cambiado radicalmente su rendimiento desde que diera comienzo el año 2018, en una metamorfosis que se ha agudizado durante las últimas semanas. De esta manera, el club aragonés acumula ya seis victorias de forma consecutiva y en el horizonte se encuentra el Sevilla Atlético en La Romareda para seguir sumando muescas en el revólver.

Números los que está firmando el equipo de Natxo González que igualan registros de otras épocas del club, de mayor brillo y con otros objetivos. No en vano, hay que retroceder hasta la temporada 1985/86 para encontrar una racha similar a la que podría alcanzar el equipo de lograr la victoria el próximo domingo. Entonces, en Primera y con Luis Costa en el banquillo, se consiguió vencer siete de los últimos diez encuentros de Liga –Real Sociedad, Betis, Valencia, Espanyol, Racing de Santander, Las Palmas y Atlético de Madrid–, todo ello en una racha de doce partidos consecutivos de competición liguera sin conocer la derrota que se prolongaría todavía otros dos encuentros más en Copa de la Liga.
Otra racha similar de imbatibilidad la vivió Radomir Antic en el banquillo de La Romareda en la temporada 1988/89, que logró enlazar once partidos consecutivos sin perder, con siete victorias y cuatro empates. Más recientemente, el mejor de los ejemplos para el actual Real Zaragoza, el equipo que logró el último ascenso, con Marcelino en el banquillo y que consiguió una racha de seis victorias consecutivas –Huesca, Celta, Alicante, Albacete Salamanca y Córdoba– para un total de dieciséis jornadas seguidas sin conocer la derrota.

Antecedentes de Natxo

La actual situación no es algo novedoso para el técnico del Real Zaragoza, un Natxo González que cuenta con una amplia experiencia como entrenador, lo que incluye la lucha por el ascenso durante varias temporadas, algo que logró en dos ocasiones, tanto con el Alavés como con el Reus, conjuntos con los que consiguió alcanzar la Segunda división.
Precisamente al equipo vasco llegaría tras tres campañas en el Sant Andreu, club en el que alcanzó una de sus mejores rachas de victorias consecutivas, pese a no lograr el objetivo del ascenso. Con el equipo barcelonés logró enlazar hasta diez triunfos seguidos, entre la jornada 15 y la 24, superando a: Gramenet, Espanyol B, Alicante, Villajoyosa, Ontinyent, Lleida, Terrassa, Valencia Mestalla, Orihuela y Badalona. Tras aquello, sólo el Barcelona Atlètic de Luis Enrique impidió el ascenso del equipo de Natxo en la temporada 2009/10.
Un objetivo que sí logró en la temporada 2012/13 con el Alavés. Con el equipo vasco inició la temporada de forma inmejorable con siete triunfos consecutivos entre Liga y Copa –Barakaldo, SD Logroñés, Real Unión, Teruel y Noja en Liga; Catarroja y Atlético Sanluqueño en Copa–, a lo que además sumaría otra racha de diez partidos sin derrotas entre las jornadas 17 y 26, con cinco victorias y cinco empates.