Las razones de Cristian Álvarez

El guardameta argentino del Real Zaragoza, Cristian Álvarez, es posiblemente uno de los grandes descubrimientos de la temporada. Llegado fuera de mercado tras una prolongada ausencia d ellos terrenos de juego se ha convertido por mérito propio en uno de los nombres más relevantes de la plantilla que en estos momentos lucha por el ascenso a la máxima categoría.

No es nuevo que Cristian sea considerado como un jugador especial, no tanto por lo que ocurre dentro del campo sino por su forma de ver la vida fuera de él. Y así lo explica en una entrevista para La Casa del Fútbol, en Movistar+: “El loco. Desde pequeño me llaman así. No sé si la palabra es loco pero diferente en algunos aspectos dentro de un ambiente que se mueve bastante por parámetros”. Un breve repaso a la trayectoria del arquero en la que detalla el vértigo que sufrió en sus inicios en Rosario y la vida, un tanto desordenada que llevó durante sus años en el Espanyol.
Ya entonces, Cristian Álvarez sintió ciertos síntomas de hartazgo hacia el fútbol “desde la salida del Espanyol ya estaba con algunas inquietudes, una vocecita que me decía: No juegues más, no es para vos. Este ambiente no te gusta”. Tras pasar por terapia aún tendría oportunidad de vestir las camisetas de San Lorenzo, Rayo y Cerro Porteño antes de decir basta, “tomé la decisión de no seguir. Ni siquiera dije: me tomo un año. No. Dije basta, hasta acá”.
Tras un año en una aldea del Alto Penedés, apartado del fútbol, apenas en contacto con los torneos locales de aficionados, Cristian confiesa haber tomado conciencia de “lo que es el fútbol a nivel social”. Así llegó al Real Zaragoza tras más de un año de retiro tras entender que “no se puede escapar de un lugar, las cosas hay que entenderlas en el sitio que más te joden”. Y concluye mostrando una última ilusión, la de disputar un Mundial, qua buen seguro estará más cerca si también con el equipo aragonés es capaz de cumplir con el objetivo fijado de volver al lugar en el que merece estar.