Hoy es 20 de abril. Una fecha señalada en el calendario para muchos. Para unos cuantos, porque es el momento de recordar su juventud con la canción de Celtas Cortos que cada año vuelve a la memoria colectiva, para los zaragocistas, porque un día como hoy, en 1994, daba comienzo el camino hacia la Recopa de París.
Aunque lo cierto es que el camino se había iniciado bastante antes, y si hubiera que ponerle una fecha concreta, a lo mejor se remontaría a la promoción frente al Murcia de junio de 1991. Por entonces, un jovencísimo Víctor Fernández se hacía con las riendas del equipo para salvarlo del descenso y comenzar un nuevo proyecto cargado de ilusión. El mismo que en 1992 devolvía al equipo a competición europea tras ser sexto en Liga y un año más tarde, en 1993 disputaba la final de Copa en Mestalla frente al Real Madrid (2-0).
Un precedente que anticipaba lo que iba a suceder aquella noche de abril en el Vicente Calderón. La culminación de una trayectoria que se inició ante el Izarra y que tras superar, no sin dificultades, a Athletic, Osasuna, Badajoz, Sevilla y Betis, finalizaría frente al Celta. Un partido largo y duro, hasta la extenuación, que se cerró sin goles y se dirimió en los penaltis. Una tanda en la que Cedrún se hizo historia al detener el golpeo de Alejo e Higuera se convirtió en leyenda al anotar el último y celebrar, como si no hubiera un mañana, con la afición blanquilla. En lo que era entonces la cuarta Copa del Rey para el Real Zaragoza, pero también, el inicio del camino hacia la historia, hacia la Recopa.
EFEMÉRIDES | El 20 de abril de 1994 el Real Zaragoza conseguía en el Estadio Vicente Calderón su cuarto título de Copa @RCCelta 0 - 0 #RealZaragoza (4-5 penaltis) pic.twitter.com/MRd4xbqEr0
— Real Zaragoza (@RealZaragoza) 20 de abril de 2018