Poco importa que sea un festivo uno de mayo. El Real Zaragoza ya descansó el lunes, y hoy martes ya trabaja pensando en el trascendental duelo del próximo sábado ante el Sporting de Gijón.
Una auténtica final, la primera de las cinco pruebas en forma de partidos a las que el Zaragoza se va a someter para demostrar que está preparado para disputar los play off. Al igual que la semana pasada, toda la plantilla quiere demostrar que puede ir convocada el fin de semana.
Esta vez sólo ha habido una baja, aparte de la ya conocida de Simone Grippo por un esguince en la rodilla. Se trata de Jesús Alfaro, quien no ha estado presente en el entrenamiento por una gastritis. El de hoy ha sido el primer día de ejercicio de una semana que se presenta muy intensa.