El próximo domingo el Real Zaragoza podría certificar su posición de privilegio, que le permitiría luchar por el ascenso a través de la promoción. Lo hará en un encuentro en el que se verá las caras con un rival directo, el Real Valladolid, y en el que los blanquillos esperan que su afición, que volverá a abarrotar La Romareda, sea un elemento fundamental para un buen resultado.
Se ha demostrado durante las últimas semanas que poco hace falta para que la parroquia zaragocista se encargue de llevar en volandas a su equipo partido tras partido. Ya son siete encuentros consecutivos en casa en los que se superan los veinte mil espectadores, una cifra difícil de alcanzar para la mayoría de los clubes de la categoría y que a buen seguro se superará con creces en el encuentro ante el equipo pucelano.
Y es que según anuncia el club, en las primeras horas en las que las entradas han estado a la venta, se han dispensado cerca de un millar de tíquets para el encuentro, a los que hay que añadir 460 que se le han enviado al equipo albivioleta. El objetivo no es otro que el de rozar el lleno y superar los 28.992 espectadores que arrojó el derbi aragonés ante la SD Huesca y de paso, repetir una victoria que asegure la promoción para el Real Zaragoza.