La redención de Mikel González

La temporada de debut de Mikel González con el Real Zaragoza no está siendo fácil. El central vasco llegó de forma tardía al equipo, lo que retrasó su incorporación a un once al que le costó entrar. Por si fuera poco, las lesiones han sido otro de los factores determinantes que han marcado el rendimiento del jugador, que tiene ahora la oportunidad de redimirse de su peor partido de la temporada, el de Valladolid.

Tras perderse las cinco primeras jornadas de la campaña, acondicionándose al ritmo del resto de la plantilla, Mikel González entró por primera vez en el once de Natxo en la jornada 5 por la lesión de Grippo. Poco a poco fue tomándole el pulso al equipo y la categoría con hasta catorce encuentros disputados de forma consecutiva, en una buena racha en la que apenas hubo dos derrotas.
Con esas credenciales se llegaba al partido del José Zorrilla en el que el Real Zaragoza trataba de lograr una victoria que alejara al equipo de la zona baja. Lejos del objetivo marcado, el inicio fue terrible. Dos goles encajados en apenas seis minutos de juego, el segundo de ellos anotados por el propio Mikel en propia puerta y lesión temprana del defensa, que se marchaba a los vestuarios en el minuto 35.
Un amargo recuerdo que queda lejos ahora y del que Mikel González tratará de redimirse. Tras dos meses de lesión, el guipuzcoano es de nuevo un fijo para Natxo y su rendimiento ha aumentado notablemente hasta convertirse en uno de los mejores jugadores del equipo blanquillo en alguno de los encuentros más recientes. Una oportunidad de oro para la redención que cuenta además con un reto extra como es la posibilidad de parar al goleador rival, el 'pichichi' Mata.