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Así desgrana Zapater su nueva posición

D.M./Manu González

Alberto Zapater, ejeano y capitán del Real Zaragoza, esencialmente un hombre de fútbol. Una vida ligada al deporte del balón y en especial al equipo blanquillo, al que ahora lidera rumbo a la Primera división. Un Zapater cuyos argumentos ganan peso cuando tratan de lo que sucede en el césped, el lugar en el que más cómodo parece sentirse el futbolista aragonés.

Tras un año de una cierta desilusión por el mal rendimiento general del equipo, en esta temporada se ve al capitán ilusionado con el reto que tiene por delante y feliz de poder ayudar, incluso con goles. La mejor temporada goleadora de Zapater en liga, aunque le reste importancia “bueno, tampoco ha sido mucha mejora. He tenido la suerte de meter dos goles de falta”.
Lo verdaderamente relevante ha sido el cambio de posición sobre el campo, adaptándose al rombo planteado por Natxo González y que tan buenos resultados le ha dado al equipo, “es una posición que sí que tengo que hacer un esfuerzo físico para llegar al área, pero luego tengo que ayudar. Tengo la libertad de saber que si tú subes, tienes dos compañeros por detrás para guardar la posición, y antes igual era una posición más estática delante de la defensa”. Y añade, “eso me permite llegar, pero aún así sigue siendo muy difícil. Tampoco es algo que me quite el sueño”.
En general, Zapater considera que “es una posición que no es nueva en cuanto a que cuando vine aquí con once años me acuerdo de jugar de interior derecha”. Aunque tenga unas características un tanto especiales con el sistema de Natxo González “no tienes porqué tocar el balón, no es un interior al uso, tienes que abrirte a banda, atraer espacios, retener al contrario, jugar entre líneas. Es una posición un poco diferente”. Pese a reiterar el hecho de conocer la posición “había jugado en esa posición con extremos. Ahora no hay extremos pero la banda la suele ocupar algún compañero”, también valora las opciones que le ofrece “me permite recuperar, presionar, tener más libertad”.
Al final, el capitán lo resume todo de forma sencilla. Una de las claves para el éxito actual no es otra que la adaptación a la novedad “todo eso lo hemos ido pillando y hace que nos sintamos cómodos”. Por supuesto, en su caso tiene clara cual fue siempre su intención “intentar aclimatarte a lo que te piden, ayudar y eso es lo que hice”. Una vez conseguido y con el equipo a poco más de un paso de Primera, sólo el fútbol dictará sentencia sobre si el Real Zaragoza de Alberto Zapater es merecedor de hacerse con el ascenso.

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