Los precedentes llaman a la cautela

La primera ronda de la promoción por el ascenso ha emparejado al Real Zaragoza con el CD Numancia, un duelo que añade a la rivalidad por un puesto en Primera la rivalidad entre dos ciudades cuya cercanía provoca múltiples relaciones que van mucho más allá de lo meramente deportivo.

Así, el encuentro entre zaragozanos y sorianos es ya un clásico que se ha repetido durante las últimas temporadas desde que el Real Zaragoza descendiera a Segunda división. Un derbi del Moncayo que no siempre ha sido positivo para los aragoneses, en lo que es un notable aviso de cara a lo que pueda suceder en la eliminatoria.
En esta trayectoria reciente en la categoría de plata, los primeros duelos tuvieron lugar en la temporada 2013/14 y el resultado, favorable para los numantinos, 1-2 en La Romareda y 2-2 en el estadio de Los Pajaritos. Algo similar sucedería un año más tarde, en la 2014/15, en aquella ocasión, cada equipo ganó como local, 2-0 en Soria y 1-0 en Zaragoza. En la 2015/16, la igualdad fue la nota dominante, 2-2 en ambos encuentros. En la pasada temporada, nuevamente el factor campo fue determinante, con 2-1 en Soria y 3-0 en Los Pajaritos. Únicamente esta campaña el balance es mucho más favorable para el Real Zaragoza, que no sólo ganó en La Romareda (3-0), sino que logró romper la maldición en Soria con un importante 1-2.
De los cinco precedentes recientes, tres podrían servirle al conjunto blanquillo para superar la eliminatoria, pero parece claro que la igualdad ha sido siempre la nota dominante, algo que no parece que vaya a cambiar de cara a esta eliminatoria.