El 13 de mayo de 2012 es una fecha que Samuele Longo siempre recordará. Aquel día se disputaba la última jornada de la temporada 2011-2012 de la Serie A. La Lazio recibía en el majestuoso Olímpico al Inter de Milán de Zanetti, Lúcio, Cambiasso, Diego Milito y... Samuele Longo. El jugador ahora pretendido por el Real Zaragoza estaba a punto de cumplir su sueño: debutar en Primera División.
No había sido un buen año para el Inter, que marchaba sexto en el 'calcio' y había sido eliminado en dieciseisavos de la Champions. En la última jornada, con toda ya decidido, Longo iba a tener sus primeros minutos con el primer equipo 'neroazzurri'. Con el 2-1 en el marcador, el '9' de Valdobbiadene salía al campo en sustitución de Andrea Poli con 15 minutos por delante para demostrar su valía. No lo pudo hacer mejor acompañado. Longo formó dupla de ataque con un viejo conocido de la afición zaragocista, Diego Milito.
El astro argentino, si bien había marcado el gol que adelantaba a los de la Curva Nord del Giuseppe Meazza (su 24ª gol en liga), no pudo evitar que Longo se estrenara en el fútbol profesional con una derrota final de 3-1. Fue un debut agridulce para el posible nuevo jugador blanquillo, que a la temporada siguiente se fue cedido al Espanyol. Esta sería la primera de las siete cesiones que desde su debut como profesional ha experimentado. Todo un trotamundos del fútbol a sus 26 años.