Nuevo frente abierto para el Real Zaragoza en el mercado de traspasos. La repentina salida de Mikel González ha provocado que la dirección deportiva, encabezada por Lalo Arantegui, priorice ahora la llegada de un central zurdo. Todo ello sin olvidar las llegadas de Marc Gual y Samuele Longo, con quienes se sigue negociando para reforzar el ataque blanquillo.
El cuadro aragonés busca un perfil diferente a lo que pueden ofrecer Grippo, Verdasca o Peroné. Todos ellos son diestros, por lo que Lalo se afana ahora en encontrar a un central que domine la pierna zurda para dotar al eje de la zaga de una mayor versatilidad. Hasta ahora, ese papel era realizado normalmente por Diogo Verdasca, dado el descaro del jugador a la hora de sacar al balón jugado. A pesar de ello, la llegada de un zurdo al núcleo defensivo se antoja fundamental para aumentar las combinaciones defensivas, permitiendo que jugadores como el luso regresen a su posición natural.
La búsqueda de un jugador con las características anteriormente señaladas se antoja complicada. El mercado de defensores zurdos, más allá de laterales, es muy limitado. La masa salarial liberada por Mikel, una de las más altas de la plantilla, facilitará el rastreo de Lalo.
Aunque no es fundamental tener a un central zurdo en la plantilla, sí que es recomendable debido a la mayor amoldabilidad de la que dispondría Imanol Idiakez a la hora de componer la defensa. Cabrera y José Enrique, reconvertido desde el lateral, fueron los últimos zurdos que ocuparon dicha posición.