La sesión matinal de este miércoles ha dejado nuevos mimbres de lo que será el Real Zaragoza de Imanol Idiakez. Los ejercicios de definición han copado la primera mitad del entrenamiento, donde jugadores como Grippo o David Vicente han sorprendido a propios y extraños con varios goles de bella factura.
La sesión, de dos horas de duración, ha comenzado con un calentamiento físico de activación. Tras esta breve aclimatación, Idiakez ha diseñado un circuito en el que los jugadores debían finalizar con tan solo dos toques (control y disparo). Los jugadores han trabajado durante 50 minutos estos ejercicios, consistentes en una concatenación de pases rápidos con obstáculos que concluían con la definición desde ambos flancos.
Tras este circuito, los jugadores han cambiado de cambio para hacer una serie de ejercicios de posesión en campo reducido, finalizando con una serie de partidos de siete contra siete. La intensidad ha sido máxima, con Idiakez corrigiendo continuamente a sus pupilos de forma ostensible.
El técnico vasco, como de costumbre, se ha mostrado muy atento y dialogante con la plantilla, especialmente con Pombo, con quien ha tenido una pequeña charla de dos minutos al finalizar el entrenamiento mientras el resto de compañeros se retiraban a vestuarios.
Zapater, Papu, Eguaras, Guti y Lasure han trabajo al margen, centrando su trabajo en el gimnasio con el objetivo de volver lo antes posible a los terrenos de juego. Cristian Álverez, con permiso del club, tampoco ha entrenado esta mañana.