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Idiakez mima a Papu

D.M.

El de Giorgi Papunashvili ha sido el nombre protagonista desde que el pasado domingo el Real Zaragoza cayera frente al Almería en la que ha sido la primera derrota del equipo aragonés en la presente temporada. El jugador ha contado desde entonces con el apoyo del vestuario, que ha cerrado finas entorno al futbolista georgiano.

Una contra conducida por Papu en la que pecó de exceso de individualismo acabó por propiciar el segundo gol del Almería. El georgiano hizo poco más o menos lo que se espera de él, pero en esta ocasión no fue en beneficio de su equipo y tras rechaces e infortunios acabó por trasformarse en el tanto del equipo rival. Desde entonces el jugador estuvo en el punto de mira y se le vio afectado, tanto sobre el césped como en la vuelta a los entrenamientos.

Primero fue Grippo, después Idiakez

Sin embargo, el vestuario sabe de la importancia de Papu. Un jugador joven y desequilibrante, que ya la pasada temporada, la de su debut en España, dejó buena muestra de lo que puede llegar a ser. Los siete tantos que firmó en LaLiga 1|2|3 esa campaña, dan una medida del potencial del jugador. Por eso ya en la vuelta a Zaragoza fue Grippo el encargado de hablar con su compañero. Ambos fueron los dos señalados en Almería, pero el suizo cuenta con algo de lo que carece el georgiano, la edad y la experiencia para asumir una situación difícil.

En la mañana del jueves ha sido el propio Imanol Idiakez el que le ha querido mostrar su apoyo a Papu. Durante los ejercicios de activación a cargo del preparador físico, el técnico vasco se ha acercado al atacante, con el que ha mantenido una animada conversación en la que se ha podido ver a ambos de buen humor. Una muestra de la importancia que el entrenador otorga a Papunashvili, sabedor de que el Papu que necesita el equipo está más cerca del que inauguró el marcador ante el Dépor que del que se marchó cabizbajo del estadio Juegos Mediterráneos.

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