El Real Zaragoza recibe al CD Lugo tras cosechar su primera derrota del curso y con la baja importante de James Igbekeme. La ausencia del nigeriano marca el duelo de La Romareda al tratarse de un futbolista vital en el estilo de juego que está implantando Imanol Idiakez. Antes de su lesión, lo había jugado absolutamente todo y sus características encajaban en el dibujo que quiere el técnico vasco.
Perder en Almería no estaba en los planes. La forma de hacerlo evidencia los riesgos que tiene el esquema táctico que tiene este nuevo Real Zaragoza. Pero jugadores y técnicos le han dado la vuelta al tema y destacan la valentía y el descaro del equipo para ir a por la victoria. Con esa jerarquía quiere afrontar la plantilla blanquilla el duelo ante el cuadro lucense.
Los de Idiakez vuelven al calor del hogar. Más de 20.000 almas se darán cita en La Romareda para arropar a los suyos. Lo ocurrido en el estadio de los Juegos Mediterráneos no pone en duda la forma atrevida de jugar. El Zaragoza lleva de idea de repetir el asedio que sufrieron en su día Rayo Majadahonda, UD Las Palmas y Deportivo. No se negocia otra cosa.
A partir de ahí quedan por matizar cosas. De nuevo una baja en el centro del campo trastoca la continuidad que se había encontrado en el once. Sin James (496 minutos acumulados antes de caer lesionado en Almería) la sala de máquinas se resiente. Parece que el técnico apostará por Oliver Buff para hacer compañía a Ros y a Zapater en el trivote. Ya lo eligió para suplir al nigeriano tras su lesión. Cualquier otra solución -Verdasca, Nieto, Aguirre...- parece poco probable.
No se espera para estos menesteres a Eguaras que ha entrado en la convocatoria de 23 jugadores que ha dado Idiakez. Si que puede reaparecer y eso ya será una gran noticia. Meterlo de inicio es un sueño lejano.
Enfrente estará un CD Lugo que no acaba de arrancar. Sólo ha ganado un partido y lo hizo en el Anxo Carro. Los gallegos necesitan mejorar sus números y no saldrán a La Romareda amedrentados.