El Real Zaragoza vuelve al césped para poner en juego tres puntos más. En esta ocasión el escenario será el Carlos Belmonte y el rival un Albacete convertido en la auténtica revelación del inicio de temporada. Un equipo cargado de talento ofensivo que pondrá a prueba la capacidad de reacción de los blanquillos tras dos derrotas consecutivas.
Un primer momento delicado para el equipo aragonés, que llega a tierras manchegas con la necesidad imperiosa de volver a sumar. Ya no quedan excusas. Si frente al Almería la derrota se justificó por errores individuales y la búsqueda de la victoria; ante el Lugo, fueron los méritos del equipo gallego y los deméritos del zaragocista los únicos que pueden explicar el resultado.
Enfrente estará el Albacete. El equipo de Ramis llega a la cita sin conocer la derrota, aupado a la zona alta de la clasificación y pleno de confianza. Un conjunto que aúna a la perfección experiencia y juventud, siendo además capaz de sumar grandes dosis de talento en la parcela ofensiva. Bajo la batuta del exzaragocista Febas, las amenazas de Eugeni, Zozulya, Manaj, Bela, Acuña y hasta Ortuño, pondrán a prueba a una defensa blanquilla que vive momentos bajos.
Será pues la primera gran prueba de madurez para el Real Zaragoza de Imanol Idiakez. Aunque como dijo Grippo durante la semana, “estamos en septiembre, no es una final”, lo cierto es que cada partido cuenta y cada punto puede ser de utilidad al final de la temporada. Lo sabe bien el técnico vasco, que ha preparado una mini revolución de cara al compromiso en Albacete. Se espera con ansia la vuelta de Eguaras, que forma parte de su primera lista. Situación similar a la de Pep Biel o Medina. También para Perone, que apenas ha tenido minutos con Idiakez.
Muchas incógnitas para un encuentro de la máxima relevancia en la que el Real Zaragoza tratará de despertar del sueño al Albacete. Momentos enfrentados para dos equipos que pretenden luchar por el mismo objetivo.