Ros, hombre clave dentro y fuera del campo

Después de siete jornadas de LaLiga 1|2|3 y un total de ocho encuentros oficiales disputados, no resulta complicado vislumbrar los gustos de Imanol Idiakez a la hora de confeccionar su once ideal. Una alineación en la que destaca un nombre, el del único que ha disputado todos los minutos oficiales disputados hasta la fecha: Javi Ros.

El centrocampista navarro se ha hecho un hueco en el once por múltiples razones. Por una parte se encuentra su valía futbolística, algo que ha demostrado a lo largo de su carrera, convertido ya en un veterano. Precisamente esa experiencia le hace también fundamental para Idiakez, que encuentra en Ros al capitán capaz de comandar la nave en ausencia de otros, como Zapater. Siendo este otro de los factores determinantes en el inicio de la temporada, las lesiones que acecharon en el centro del campo dejando a Javi Ros como una de las pocas opciones para la medular.

Pasado común

Un factor más hace de Ros un jugador fundamental para Idiakez. Es la relación personal que existe entre ambos. El navarro es el único futbolista al que el técnico vasco conocía en su llegada al Real Zaragoza. Ambos habían compartido vestuario en sus respectivos inicios, el de Ros como jugador y el de Idiakez como entrenador. Una temporada difícil en el filial de la Real Sociedad que forjó una magnífica relación entre ambos.

Una complicidad que se mantiene también ahora que ambos vuelve a coincidir y lo hace vestidos de blanquillos. No es raro por tanto verles conversar sobre el césped de la Ciudad Deportiva, como ha sucedido en la mañana del jueves. Compartiendo sensaciones y sonrisas. Una muestra más de la tremenda importancia del jugador navarro para Idiakez, un auténtico sostén para el técnico dentro del vestuario, un peso pesado en el que apoyarse en los momentos más complicados.