Perdidos en tierra de nadie

El Real Zaragoza ocupa el décimo puesto de la tabla tras el empate ante Osasuna. Un punto que deja frialdad en cuanto a sensaciones... y tibieza en cuanto a clasificación. No se termina de encontrar el equipo de Idiakez. Pasan las semanas y no hay forma de que el equipo halle el tono del año pasado. Con el punto ante los navarros son ya cuatro jornadas sin ganar. Los dos últimos empates han dejado a los blanquillos lejos del descenso (a tres puntos y muchos puestos); y lejos de la promoción (cuatro puntos que pueden ser difíciles de levantar).

Como compañeros de viaje, el Zaragoza tiene al Almería y al Numancia, también con diez puntos. Justo debajo, una de las cosas buenas del empate es que sigue manteniendo a raya a Osasuna, que se queda con nueve puntos. Que el Rayo Majadahonda se haya puesto también con nueve puede servir de aviso: los de abajo podrían apretar. Por arriba están Sporting, Real Oviedo y Albacete. Marca la promoción el Mallorca, sexto, con catorce puntos. El Granada, segundo, pone el ascenso directo a siete puntos tras haber ganado cuatro de sus últimos cinco partidos.

Explica muy bien la situación del equipo aragonés su racha descendente: dos derrotas, dos empates. El gran resultado, 0-4 ante el Oviedo, cada vez está más lejos. Idiakez sueña con volver a jugar como en el Tartiere... Fue la última victoria zaragocista y ya ha pasado más de un mes. El otro triunfo liguero fue en la primera jornada de Liga. Sólo dos victorias en ocho partidos y un tibio décimo puesto que hace que, a mediados de octubre, el aficionado zaragocista sienta desasosiego al verse en tierra de nadie. En Segunda las distancias son cortas y todo cambia en muy poco tiempo, pero, por efímera que sea la situación, el Zaragoza no hace más que buscarse y anda extraviado en un décimo puesto que no contenta a nadie.