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Poniendo a prueba la hemeroteca de Idiakez

Grippo y Mikel González, ante el Numancia en junio (Foto: Dani Marzo ).
Dani Marzo

Imanol Idiakez no es aragonés pero bien podría serlo. Empeñado en llevar la razón en el tema de los centrales, el técnico vasco acudió a la hemeroteca para repasar lo sucedido en el Real Zaragoza en la temporada previa a su llegada. Un recurso válido aunque con matices, ya que las situaciones no son exactamente iguales.

En primer lugar habría que dar por válido el argumento del entrenador blanquillo. Es cierto que el Real Zaragoza cuenta con cuatro centrales de buen nivel para la categoría y que cualquiera de ellos puede partir como titular en cualquier momento. De hecho es posible que hasta ahí nadie discuta con Idiakez. Y es que la cuestión no está tanto en la cantidad de cambios realizados, llegando a usar hasta cinco parejas de centrales diferentes, sino el motivo de los mismos, ya que Álex Muñoz abandonó el equipo sin motivos aparentes y pese a que los números han empeorado, su papel ha pasado a ser irrelevante.

Ocho parejas con cinco centrales

Así pues, hay mucho de cierto en el argumento de Idiakez. La temporada pasada también hubo un notable baile en el centro de la zaga. Llegados a este punto habría que hacerle un matiz al técnico blanquillo, ya que no fueron seis sino ocho las parejas de centrales, prácticamente todas las que se pueden hacer con cinco nombres, los de Grippo, Valentín, Verdasca, Mikel y Perone. Bien podría haber sido que el técnico se olvidara de Valentín, que hizo pareja con Grippo en las dos primeras jornadas de LaLiga 1|2|3 y con Mikel González en Copa del Rey frente al CD Lugo.

De todas las parejas, la más estable con 16 encuentros fue la formada por Mikel González y Diogo Verdasca, ocho de ellos de forma consecutiva entre la jornada 6 y la 13. Con 12 queda la formada por Grippo y Verdasca. Por detrás, con seis, la formada por Grippo y Perone; con cinco la dupla Mikel-Grippo; con cuatro la de Grippo y Valentín; con tres las de Verdasca con Perone y finalmente con un sólo partido tanto la de Mikel y Valentín como la de Mikel y Perone.

Datos matizables

Una vez visto los datos habría que introducir también los matices. Uno es evidente, el cambio de centrales en el mercado invernal, en el que se marchó Jesús Valentín y llegó Bruno Perone, un elemento a tener en cuenta a la hora de entender la situación. El otro es el de las bajas. Tanto a nivel de sanciones como de lesiones, el centro de la zaga se vio muy mermado durante la pasada temporada. Sólo por sanciones, Verdasca se perdió tres partidos y Grippo, dos. Además, y entre otras cosas, el central suizo sufrió dos lesiones de rodilla y Mikel González se perdió dos meses por una lesión muscular.

En conclusión, como suele suceder en estos casos, resulta complicado mirar el pasado con los ojos del presente. Son situaciones distintas y también lo serán las conclusiones. Así, sólo el tiempo y el paso de las jornadas dará o quitará razones. Porque en el fútbol sólo hay una verdad, la que se dilucida sobre el césped.

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