Tras dos partidos consecutivos partiendo como titular, Bruno Perone se quedó fuera de la lista del Real Zaragoza para la visita a Los Pajaritos. El brasileño completó los 90 minutos ante el Albacete Balompié, y la semana siguiente frente a Osasuna, lo que aumentaba la sorpresa al ver como no formaba parte de la lista de convocados para enfrentarse al Numancia. Una baja que, en principio, no se debía a ningún problema físico.
Sin embargo, podría ser al contrario. A Perone se le ha visto entrenando en solitario antes de la primera sesión de la semana, junto al preparador físico blanquillo, Néstor Orozco, y a Mario Gibanel, segundo entrenador del primer equipo. Una vez ha saltado el resto del grupo al césped de la Ciudad Deportiva, el paulista se ha retirado camino de los vestuarios.
De este modo, la presencia de Perone para el envite del próximo miércoles ante el Cádiz, con motivo de la tercera ronda de la Copa del Rey, parece más que improbable. Por lo demás, seguimos a la espera de conocer el alcance de una posible lesión del defensor blanquillo, y habrá que ver si el Real Zaragoza ofrece el parte médico que aclare la situación.
Bruno Perone vive su primer inicio de temporada en las filas del Real Zaragoza, donde llegó durante el mercado invernal de la pasada campaña procedente del Nàstic de Tarragona. A las órdenes de Natxo González, el brasileño disputó 12 partidos en LaLiga 1|2|3, pero no fue capaz de convencer al técnico vasco.
Se hizo con la titularidad durante un tramo del curso, en el que fue de la partida hasta en ocho encuentros de forma consecutiva, pero rápidamente se vio relegado al banquillo. Tras los dos últimos partidos, parecía haberse ganado la confianza de Imanol Idiakez, pero su baja en la convocatoria para el duelo ante el Numancia acababa con tal posibilidad. Ahora, viendo como entrena al margen, parece que su ausencia en Los Pajaritos tiene un motivo más plausible.