Idiakez se la juega en una Romareda en llamas

Poco ha durado el idilio entre la afición del Real Zaragoza y el equipo. Apenas un par de meses más tarde de iniciarse la competición, el proyecto de Imanol Idiakez se tambalea. Tanto hasta el punto de que es muy probable que sea sustituido si sus jugadores no vencen y convencen ante el Tenerife. La cosa pinta mal. Sin delanteros, con un centro del campo cogido con alfileres y con la grada en contra... Así llega este partido vital al feudo zaragocista.

Gran parte de la afición ya manifestó su desacuerdo con las ideas de Idiakez en el partido de Copa del Rey ante el Cádiz del pasado miércoles. Ahí ya se escuchó el tan manido "vete ya". El hartazgo viene cimentado en la crisis de resultados. No se gana desde el 0-4 en Oviedo y es fútbol de violín que se vio en pretemporada y en los primeros partidos ha desaparecido.

Lo cierto es que el inicio del equipo ha estado marcado por las lesiones. Eguaras, el timón del equipo en el curso pasado, aún no está fino. James sale de una rotura muscular y Zapater se ha perdido la pretemporada con la misma dolencia, La sala de máquinas está perjudicada. Idiakez deberá armar una medular nueva ante el Tenerife después de probar varias cosas -lo último poner a cuatro pivotes con el nigeriano de mediapunta-. También debe hacer cábalas con la delantera tras las bajas de Gual y Álvaro Vázquez. Aguirre y Soro apuntan al once.

La cosa también se complica atrás. Simone Grippo está sancionado y habrá que ver cual es la apuesta del técnico vasco en un baile de centrales que también ha generado polémica en el entorno. El ambiente no será propicio. La fuerza de los 25.000 aficionados que van al estadio habitualmente se pude convertir en tormenta.