No pudo el Real Zaragoza superar la tercera ronda de la Copa del Rey. El Cádiz profundizó la crisis del equipo blanquillo logrando la victoria que eliminaba a los aragoneses. Sin embargo, al otro lado de la ciudad, apenas unas horas antes, la alegría de un pase histórico todavía resonaba tras la victoria del CD Ebro ante el Lleida.
Una situación sin precedentes que ha obligado al entendimiento entre los dos principales clubes de fútbol de la ciudad de Zaragoza. Un acuerdo sencillo que comenzó con el ofrecimiento desde el Real Zaragoza a su vecino para disfrutar del estadio municipal de La Romareda como sede de su encuentro de dieciseisavos de final, aún sin conocer quien sería el rival, sabiendo, eso sí, que sería un equipo de competición europea.
Quiso el caprichoso bombo del sorteo que el elegido fuera el Valencia, el mismo conjunto que hace ahora un año visitara La Romareda para enfrentarse, en aquella ocasión al Real Zaragoza. Ahora su rival será el CD Ebro y la ilusión del equipo de La Almozara un factor intangible que hace de los arlequinados un rival a tener muy en cuenta.
El partido, que ya tenía fecha –31 de octubre a las 19.30 horas– tiene también ahora sede de forma oficial. En la tarde del lunes los dirigentes de ambos clubes, Real Zaragoza y CD Ebro, sellaron el acuerdo a través del cual el encuentro copero se disputará en el habitual estadio del conjunto blanquillo. Una imagen de colaboración menos habitual de lo que sería deseable y en la que destaca el agradecimiento por parte del CD Ebro, como rezaba en el comunicado oficial del club: “El Club Deportivo Ebro, por su parte, quiere agradecer la inestimable colaboración y el encomiable esfuerzo del Real Zaragoza prestando todo su apoyo a nuestro equipo para hacer posible este sueño de cualquier zaragozano, pudiendo, de esta forma, dar la trascendencia que merece este hito histórico para nuestra entidad y propiciando que el apoyo de la Ciudad de Zaragoza sea masivo, como es deseo de todos”.
Una vez solventados los detalles, a los arlequinados sólo les queda disfrutar de un partido para la historia del club.