El tiempo apremia al Real Zaragoza. El equipo aragonés tiene que preparar contrarreloj su próximo compromiso liguero, que le llevará hasta el Martínez Valero de Elche, tras el cambio de entrenador. Lo sabe bien el técnico, Lucas Alcaraz, que ha comenzado su andadura como nuevo entrenador blanquillo con doble sesión de trabajo en la Ciudad Deportiva.
Si la mañana servía como primera toma de contacto entre el andaluz y sus jugadores, la sesión vespertina ha servido para reafirmar las ideas y los métodos de Alcaraz. Una metodología que pasa, entre otras cosas por darle importancia al vídeo, herramienta con la que el granadino tratará de corregir los problemas que han asolado al plantel durante las últimas semanas y que llevaron a la destitución de su predecesor, Imanol Idiakez.
Algo menos de media hora por la mañana y tiempo similar por la tarde para seguir en la línea marcada por el nuevo cuerpo técnico, en el que la figura del segundo entrenador, Jesús Cañadas, toma especial relevancia. Él es el encargado de perfilar los audiovisuales que se le pasan a la plantilla y de paso, también tiene cierta responsabilidad en los entrenamientos. También Javier Chocarro, preparador físico y el primero en liderar las sesiones con la toma de contacto tanto con el césped como con el balón.
Por lo demás, pocas novedades. Al igual que durante la sesión matinal, Alberto Benito se ha unido a la ya de por sí larga lista de futbolistas lesionados. En su caso por un proceso febril. Su puesto lo ha ocupado David Vicente. Además, mucho balón, para evitar sobrecargar a los jugadores con teoría y mucha intensidad, suficiente como para escuchar las palabras de Alcaraz más allá del terreno de juego. Instrucciones que deberán servir para llevar al equipo a lograr un buen resultado en su estreno liguero.