Giorgi Papunashvili, jugador que fue vital la campaña pasada, no ha comenzado bien esta temporada. Y es que las lesiones le han lastrado desde el comienzo del campeonato liguero. Desde que el Real Zaragoza comenzó la pretemporada en el mes de julio, Papu ha estado prácticamente fuera de los terrenos de juego.
El joven georgiano sufrió una grave rotura de fibras que le apartó durante los meses de verano, lo que le impidió jugar los amistosos y no pudo reaparecer hasta la primera jornada de liga contra el Rayo Majadahonda. Pero esta no sería su única lesión, ya que en la jornada siete en el Carlos Belmonte, una dura caída del georgiano le provocó un estiramiento del ligamento del tobillo izquierdo, así como una fuerte contusión, sin rotura, en el tobillo de su pierna izquierda. El futbolista que empezaba a coger ritmo se volvía a lesionar frente al Albacete.
Esta lesión le dejó fuera de la convocatoria con su selección, el internacional con Georgia no pudo viajar para disputar los partidos de la UEFA Nations League. Está claro que Papu no está teniendo suerte en este inicio de competición, tan sólo ha disputado seis encuentros, cinco de liga y uno de copa frente al Deportivo de la Coruña, en el único que consiguió anotar.
Ahora parece que está más cerca de volver, y el próximo domingo frente al Elche el mediapunta del Real Zaragoza disputará los primeros minutos con el nuevo técnico, Lucas Alcaraz. Papunashvili fue clave el año pasado en el famoso rombo de Natxo González, el jugador zaragocista formaba parte del tridente ofensivo que más rédito le dio al Zaragoza, con Borja iglesias y Pombo. Este año parece que esa posición sigue sin tener dueño fijo, por lo que Lucas Alcaraz puede que apueste por el joven futbolista y podamos ver de nuevo el fútbol desequilibrante de Papu.