El Real Zaragoza agudiza su crisis en Elche

El Real Zaragoza continúa sumido en la que ya es una de las crisis más hondas desde que descendió en 2013. Ni la llegada de Alcaraz, ni la vuelta al rombo, ni el cambio de método... nada sirvió en Elche para puntuar. Dos zarpazos de los alicantinos pusieron más tierra sobre el agujero que ahora mismo ocupa el equipo aragonés. Si, como decía Valdano, el fútbol es un estado de ánimo, los blanquillos están entre mustios... y desesperados.

Y eso que las intenciones fueron buenas. Como queriendo demostrar que ha empezado una era mucho mejor que lo vivido hasta ahora esta temporada, el Real Zaragoza comenzó el partido tocando, llevando la voz cantante, con un Íñigo Eguaras excelso en la distribución y un Oliver Buff ávido de recuperar el tiempo perdido en su vuelta a la titularidad. Los primeros diez minutos trascurrieron con el Zaragoza llevando el control del juego, pero todo se torció en un momento... Villar se fue bien de Lasure y provocó un córner. De ahí llegó el primer gol local.

Gonzalo Verdú llevó el delirio a la grada con un auténtico golazo. El defensa central se puso su traje de cañonero y, en el córner sacado en corto, enchufó con la diestra un balón que le llegó manso en la frontal del área. El gol sorprendió a todo el mundo, tanto por la belleza del mismo como porque el Elche tampoco había hecho gran cosa.

El gol no congeló, ni mucho menos, al Zaragoza. Los de Lucas Alcaraz siguieron a lo suyo, con carácter, tocando el balón y llevando el compás. De hecho, sólo un minuto después del tanto, Pombo probó el disparo, pero se le fue desviado. Eso no se le podrá achacar a los aragoneses... y es que no bajaron los brazos. En el 16, Pombo conectó desde la banda derecha con Aguirre, y este cabeceó flojo a las manos de Francis.

Se tenía el monopolio del juego pero no llegaban las ocasiones claras. Mientras, el Elche esperaba aparentemente tranquilo. Xavi Torres le puso algo de picante a su equipo con un disparo en el corazón del área que Cristian paró sin problemas. Un minuto después, Aguirre probó fortuna desde fuera del área y casi marca.

Tras el intercambio de golpes el partido se abrió. Pombo, de volea, tuvo otra buena opción pero seguía negado de cara a puerta. El zaragozano, en su posición de ariete, le pone corazón y es valiente, pero no tiene mucha suerte... El Elche, más activo en ataque, también puso en apuros a Grippo y a Verdasca.

Benito en el 36 le dejó el gol en bandeja a Diego Aguirre tras una gran jugada desde la derecha, pero el toledano falló con todo a su favor. Por el Elche, Kaba puso la última firma a nivel ofensivo en de la primera parte con una chilena en el área que no supuso nada de peligro para los aragoneses. El Zaragoza siguió a lo suyo, tocando, buscando a Buff y a los de arriba, con un Alberto Benito muy ofensivo y participativo desde la banda. Así murió la primera parte, con los visitantes marchándose al descanso habiendo merecido algo más.

El drama tras el descanso

El Real Zaragoza salió del descanso con la misma idea. Daba la sensación de que la puerta del gol estaba entreabierta, que un ligero golpe de suerte o de mayor fortuna podía llevar al Zaragoza al ansiado gol.

El Elche se estiró conforme pasaron los minutos. Por ejemplo, en el minuto 59 Tekio le envió un buen balón a un Javi Flores que entró en el área dispuesto a matar el partido, pero Verdasca cortó de forma providencial. La entrada del sempiterno Nino levantó los ánimos del Elche... y no fue para menos. Una salida suicida de Verdasca acabó con una pérdida fatal en el centro del campo. Kaba (ojo a este delantero) le robó el balón, avanzó hasta la portería y le dejó el balón a un Nino que marcó su primer gol de esta temporada. Un drama.

Tras el bajón, Alcaraz movió el banquillo. Soro y Raí (increíble teniendo en cuenta que en verano le abrieron la puerta al brasileño para que se marchara) por Zapater y Aguirre. Grippo desaprovechó un gran centro de Buff y Ros entró por Igbekeme.

El equipo blanquillo, aturdido, medio muerto por los dos golpes del rival, se dejó llevar de forma mustia. El Elche tuvo dos muy claras de Kaba, y se dedicó a defender el botín. Mientras, los de Alcaraz ya visualizan su nueva final... la del fin de semana que viene ante el Granada.