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Sagués Oscoz no tuvo su noche

Delmás protege el balón ante Álvaro Peña en el Alcorcón-Real Zaragoza (Foto: LaLiga).
Eduardo García

El Real Zaragoza visitaba Santo Domingo en la 15ª jornada, enfrentándose al Alcorcón. El colegiado del encuentro fue el vasco Sagués Oscoz, y no se puede decir que estuviera del todo acertado.

Pasados los 20 minutos de juego, Sangalli caía en el área tras contacto con Nieto, pareciendo un penalti claro que no pitaba. Después a la media hora de juego, en un córner favorable al Real Zaragoza, Delmás era agarrado en el área y caía a pocos metros del colegiado. Y, en la última jugada antes del descanso, Juan Muñoz metía gol pero era anulado por un dudoso fuera de juego.

Las acciones polémicas

Era el minuto 23 de juego cuando Sangalli encaró a Nieto una de las tantas veces que lo intentó. Amagaba una vez, y se decidía a marcharse hacia su pierna buena, la derecha. Nieto sacó la pierna zurda para intentar cortar la acción, pero en vez de tocar pelota, tocaba el pie del jugador local, que caía y reclamaba penalti.

Pero, 10 minutos después, en el otro área, el colegiado decidía no señalar otro penalti, pero esta vez a favor de los aragoneses. Córner favorable a los de Alcaraz, en el que Juan Muñoz cubría a Delmás. El ex del Real Zaragoza agarró claramente al hoy central durante varios segundos, impidiendo su avance hacia el primer palo.

También en la primera mitad, justo en la última jugada, el árbitro anulaba el primer gol del encuentro. Juan Muñoz se desmarcaba, recibía el balón en profundidad y definía a la perfección ante Cristian. Pero el linier había levantado la bandera, en una difícil acción, ya que en la repetición parecía estar en línea.

El mismo árbitro que ante a Osasuna

Sagués Oscoz ya pitó al equipo aragonés. Fue en La Romareda, frente a Osasuna. Y también tuvo polémica, ya que concedió un penalti inexistente al equipo navarro.

Verdasca defendía a Brandon en un centro lateral, y tras un muy leve contacto con el delantero, el árbitro señalaba la pena máxima. Ni Verdasca ni La Romareda se lo podían creer. Pero en esa ocasión, apareció Cristian para salvar a los suyos, que finalmente empataron a uno.

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