Un jugador que está pasando desapercibido en las últimas semanas es el suizo. Su lesión de rodilla a principios de noviembre y la situación del Real Zaragoza hacen que el nombre de Buff se haya oído poco. Pero en la directiva del equipo aragonés, todo lo contrario.
Lalo y los suyos están buscando hacer incorporaciones que cambien por completo el rumbo del equipo. Pero eso antes pasa por hacer una limpia en la plantilla actual. De este modo, la intención del club es conseguir las salidas de algunos jugadores, como probablemente sea el caso de Buff.
En esta presente temporada, y su segunda como blanquillo, Buff ha estado en una montaña rusa en lo que a emociones se refiere, y también en el nivel que ha dado. Comenzó siendo titular con Idiakez, y de un día para otro pasó directamente a la grada. Y misma dinámica con Alcaraz, que comenzó poniéndolo de titular. En su debut, en Elche, y su estreno en La Romareda como local, el andaluz alineó de inicio a Buff.
Cierto es que en el segundo encuentro de Alcaraz como técnico, el mediapunta tuvo que quedarse en el vestuario tras el descanso. Finalmente, el Real Zaragoza comunicó que se debía a una lesión. Buff sufría un esguince en la rodilla izquierda, que iba a apartarlo del equipo entre uno y dos meses. Pese a todo ello, el suizo siempre ha afirmado que está muy a gusto en la capital aragonesa.
Se acerca el mercado invernal y la mala dinámica del conjunto aragonés continúa. Por lo que Lalo se ve obligado a hacer una pequeña reconstrucción en enero. El club quiere hacer fichajes que mejoren lo que hay y hagan, a su vez, darle la vuelta a la situación del equipo.
Pero como siempre, si no hay salidas no pueden haber altas. Desde el club, por una parte se espera que Toquero tome una decisión en los próximos días. Y por otra, sabe ya que tendrá que prescindir de algunos jugadores. Uno de ellos puede ser Buff, cuya ficha y rendimiento hacen que su salida del club blanquillo esté cada vez más próxima.