El próximo sábado un exzaragocista se sentará en el banquillo visitante de La Romareda. Uno más de la larga lista de jugadores y entrenadores que han pasado durante las últimas temporadas por el Real Zaragoza con más o menos brillo. Se trata de Antonio Rodríguez Saravia, Rodri, que llegó al club aragonés de la mano de Raúl Agné.
No hace falta remontarse demasiado en el tiempo, apenas un par de temporadas. Aquella 2016/17 que comenzó con Luis Milla en el banquillo y acabó con César Láinez salvando al equipo del descenso de categoría. Entre ambos, Raúl Agné dirigió al Real Zaragoza durante 19 partidos, el que más de los tres. Y a su lado siempre tuvo a dos personas de confianza, como preparador físico Toni Masferrer; como segundo entrenador, Rodri.
No será la primera vez. La pasada campaña ya tuvo ocasión de visitar el estadio de La Romareda, en aquella ocasión con el Nàstic de Tarragona, en la jornada 6, logrando un empate a un tanto. Un breve recorrido como primer entrenador, cuyo comienzo se produjo durante dos temporadas en el Olot en 2ªB, ninguna de ellas completas; 20 encuentros en el Nàstic y la actual experiencia en el Extremadura.
En Almendralejo cayó de pie, devolviendo la esperanza de la permanencia a la afición azulgrana. Tras la destitución de Juan Sabas, artífice del ascenso, pero que apenas había logrado 9 puntos en 19 partidos, la llegada de Rodri supuso toda una resurrección. Cuatro partidos consecutivos sin perder, con dos victorias seguidas ante Reus y Málaga y los empates ante Almería y Tenerife. Una única derrota, la última, precisamente frente al Nàstic. Todo ello para sumar 8 puntos en 5 partidos y permitir al equipo extremeño salir de la zona de descenso.
Buscará ahora el Extremadura de Rodri volver de su visita a La Romareda con otro buen resultado que les permita cerrar el año con la tranquilidad de vivir fuera de la zona roja.