Víctor Fernández y la apuesta por la cantera
El Real Zaragoza cuenta en estos momentos con dos grandes valores que pueden servir para salvar el club en el medio y largo plazo: afición y cantera. Una masa social difícilmente igualable en LaLiga 1|2|3, y al nivel de los mejores en LaLiga Santander Santander. Y una generación en la Ciudad Deportiva que puede ser una apuesta de futuro para el primer equipo. Un recurso de urgencia también para el nuevo entrenador, Víctor Fernández.
Formado en el Deportivo Aragón
Bien sabe el técnico zaragozano el valor de la cantera blanquilla. Fue precisamente de allí de donde salió un jovencísimo Víctor Fernández para dirigir al Real Zaragoza y salvarlo del descenso en aquella lejana temporada 1990/91. Ya desde entonces dio muestras de personalidad, al no dudar en darle la oportunidad a uno de los hombres de su confianza en aquel Deportivo Aragón, con apenas 19 años y el primer equipo en una situación complicada, Víctor puso a jugar a Jesús García Sanjuán, que se asentaría en el primer equipo, en el que permanecería ocho temporadas.
No cabe duda de que en su vuelta al equipo aragonés, como ya lo hizo a lo largo de su carrera, Víctor Fernández no dudará en poner sobre el césped a aquellos jugadores que considere más apropiados para la misión que se le ha encomendado, más allá de la edad. Así, en sus años en el Real Zaragoza tuvo ocasión de darle oportunidades a nombres como Moisés o Jesús Seba. Hizo debutar a unos jovencísimos Luis Carlos Cuartero (17 años) y Roberto Martínez (19).
En su segunda etapa pudo aprovechar alguna de las apuestas que había realizado Víctor Muñoz con anterioridad como Zapater y Lafita y le otorgó mayores oportunidades a otros como Chus Herrero o Antonio Longás; ofreciéndole la oportunidad de debutar a Óscar Valero y Raúl Goni.
Esperanza para los más jóvenes
Ahora, Víctor Fernández deberá lidiar con un vestuario tremendamente joven y plagado de canteranos que han podido jugar con asiduidad, a Zapater se le han unido los Delmás, Lasure, Pombo, Guti o Nieto. A Soro parece que se le puede abrir una nueva puerta con la llegada del entrenador, un auténtico enamorado del ejeano, como ya mostró como comentarista durante la pretemporada. Otros como Azón, Subías, Aguado, Baselga o Forcén esperan pacientemente en el filial a que les llegue su oportunidad, que con la llegada de Víctor, siempre parece más cerca.