Un Zaragoza extramotivado quiere pescar en Gijón

De la depresión a la extramotivación sólo hay un paso. Víctor Fernández cogió a un Real Zaragoza de diván y tras diez sesiones de trabajo y la victoria ante el Extremadura se ha convertido en un equipo que desborda ilusión. El fútbol es un estado anímico y los blanquillos tienen la intención de asaltar El Molinón con la moral por las nubes. En medio de estas emociones renovadas hay quien recuerda que hasta hace dos semanas nadie daba un duro por esta plantilla y que enfrente estará un Sporting en racha y que ha hecho de su estadio un fortín.

Víctor Fernández tiene muy claro el plan para presentar batalla en Gijón. No ha dado muchas pistas, pero se debate entre dar continuidad a un once que ganó antes de Navidad o dar entrada a titulares indiscutibles que se han recuperado. Cristian es un intocable por lo que, una vez superada su lesión muscular, estará en el once en lugar de Ratón. Benito aparece -también recuperado- en un lateral derecho en el que se han movido bien Delmás y Zapater. Mención aparte merece la vuelta de Iñigo Eguaras, clave en el estilo del técnico y que debe quitar una plaza a Ros, Igbekeme o Guti.

Arriba faltará Álvaro Vázquez y ahí ya hay más dudas. Diego Aguirre fue el que le sustituyó ante el Extremadura, pero pudo ser una solución de partido. Es el que mejor se puede adaptar a la izquierda, pero también es el lugar de Pombo. La duda es si Papu está para 50 minutos de calidad. En ese caso, el georgiano aparecería por dentro, en la mediapunta. Serían cuatro cambios con respecto a un once que viene de ganar. Pero uno es en la portería y los otros se deben confirmar.

La moral del equipo está por las nubes y las sensaciones en la semana de entrenamientos son inmejorables. Así se llega a un Molinón inexpugnable, que defiende un equipo muy potente y al que le ha sentado muy bien la llegada del nuevo entrenador.