Además del estado de los lesionados, el técnico del Real Zaragoza, Víctor Fernández, ha analizado al Real Oviedo y ha explicado lo que espera del encuentro de este viernes que se jugará en La Romareda.
Después del empate, el zaragozano ha explicado que el equipo se encuentra "bien". "Hemos trabajado a consciencia, hemos hecho entrenamientos bastante buenos con excesivos contratiempos en la sesión de este pasado miércoles, pero muy conscientes de que tenemos que aumentar el nivel de acierto, minimizar errores, hemos visionado de jugadas que tenemos que corregir...".
Afirma estar tranquilo con respecto a la presión por ganar, aunque admite que "es verdad que nos enfrentamos al equipo más en forma en este 2019, se está mostrando muy sólido, muy rocoso, con una gran organización defensiva, un equipo que contragolpea con peligro porque tiene velocidad arriba, pero nosotros tenemos armas para ganarles a pesar de los contratiempos, el equipo tiene deseos de ofrecer un triunfo a la afición".
Espera que sea "en partido de los tenemos que jugar con mucha paciencia, ser muy precisos y es fundamental tener acierto porque el Oviedo de estas últimas jornadas concede muy poco porque tiene jugadores muy poderosos que van muy bien de cabeza, también tiene buenos lanzadores, son muy responsables defensivamente, intentan dejar muy pocos espacios".
A pocos días de que finalice el mercado, Víctor Fernández ha señalado que "con lo que tenemos es cómo tenemos que salir adelante, se hablan de nombres que pueden salir y llegar, es evidente que alguno va a entrar y cuando se produzca todo, te contestaré con más exactitud, estoy contento con lo que tengo pero numéricamente entre salidas y bajas, necesitaremos algún jugador y la dirección deportiva está trabajando en ello".
Acerca de la llegada de Linares, el técnico ha afirmado no saber nada. "Yo sólo le dije al club que si se producía alguna incorporación, que veo muy difícil, que en el momento que estén disponibles que me avisen con cierta antelación porque hay que programar los entrenamientos con antelación".
Con respecto a los horarios, el entrenador blanquillo ha afirmado que "no es normal jugar un partido el viernes y jugar el siguiente hasta 10 días después que es el desplazamiento más complicado para nosotros, luego cinco días para jugar en Lugo con una climatología que no ayudará, no hemos sido muy racionales en este reparto, no es positivo pero no podemos llorar sino afrontarlo".