Hemos podido ver en los medios oficiales del Real Zaragoza, una entrevista con Íñigo Eguaras. El futbolista zaragozista ha repasado toda su trayectoria y la situación actual del equipo.
Primero habló sobre sus comienzos en el fútbol: “Recuerdo que empecé en el patio del colegio, todos los recreos no juntábamos casi todos los cursos y jugábamos al fútbol. Luego junto a mis mejores amigos nos metimos en un equipo que se llamaba La Txantrea, y ahí empecé”.
No tardó mucho en despuntar en su equipo cuando ingresó en la cantera del Athletic: "Una vez al mes nos mandaban los miércoles a Lezama a entrenar a varios componentes de La Txantrea. Hubo un momento que nos dijeron a tres componentes del equipo que teníamos que estar en unos torneos de prueba. Tras pasar ese tramo nos dijeron que nos fichaban. Fue una decisión difícil".
En Lezama había un gran ambiente entre todos los compañeros, pero fue allí donde Íñigo pasó uno de los peores momentos de su vida: "Conocí a un chico que era de mi equipo, casualmente íbamos juntos al colegio e incluso nos sentábamos juntos en clases. Pero un día me llegó una noticia de que había sufrido un accidente de tráfico y había fallecido. Para mí fue el palo más duro que me han dado en mi vida", añadió.
A pesar de que Íñigo es un mediocentro consagrado, en sus inicios no jugó en esa posición: "Comencé en el fútbol como delantero. Me di cuenta de que no era lo mío y me quedé en la defensa. Empecé en el Athletic en la defensa pero acabé en el mediocentro, que creo que es donde más destaco y me siento más cómodo".
De pequeño soñaba con marcar goles, ahora como futbolista profesional admite preferir dar el último pase: "No soy un jugador que meta muchos goles. Que un jugador marque un gol tras una asistencia tuya te llena de orgullo. Celebro más una asistencia que un gol".
"Cuando fiché por el club ya tenía gente conocido que me habló muy bien. Luego el club y la afición superaron las expectativas" dijo sobre su llega al club zaragozista.
También habló sobre la lesión que marcó el final de su temporada pasada: "La lesión me llegó cuando menos me lo esperaba. Fue a finales de abril y yo me encontraba muy bien físicamente y a nivel de juego. Llegó en el peor momento”.
Por último tuvo la oportunidad de repasar la actualidad del equipo y la temporada que están haciendo: "El objetivo que teníamos no se está cumpliendo. Está siendo otro que es luchar por el descenso. El Zaragoza no se merece estar en esta situación. Es un club grande que se merece estar en la Primera División", concluyó.