El Real Zaragoza ha comenzado a preparar en la mañana del miércoles su próximo compromiso liguero. A la Ciudad Deportiva ha acudido un equipo que acumula tres jornadas sin conseguir la victoria y que aguarda para el más difícil todavía, el cuarto partido consecutivo ante uno de los mejores equipos del momento, en esta ocasión será el turno del Granada en el Nuevo los Cármenes.
Haciendo una analogía con el mundo del ciclismo, el Real Zaragoza afronta el último puerto de una etapa de alta montaña en el que se ha enfrentado a dos puertos de categoría especial y otro de la máxima dificultad, que bien pudiera ser de primera. Queda el último, en el que se vislumbra la meta, pero que volverá a ser de categoría especial, como lo sería el ascenso a Sierra Nevada.
Un recorrido en el inicio de la segunda mitad de la temporada que le ha mostrado al equipo aragonés que su estado de forma no era el esperado y que se encuentra lejos todavía de poder competir de frente ante semejantes dificultades. Quizá el mejor de los tres partidos disputados hasta la fecha fue el primero, ante el Albacete en La Romareda. El equipo manchego llegaba como líder al feudo zaragozano y se fue con un empate sin goles en un partido que bien pudo caer de cualquiera de los dos lados.
Tocó después Osasuna, el equipo en mejor forma del momento y al que le costó superar al Real Zaragoza en El Sadar, pero con la expulsión de Eguaras, allanó el camino hacia el noveno triunfo consecutivo como local. En principio, era el Almería el equipo más asequible de este trayecto, pese a llegar a la capital del Ebro tras acumular tres victorias consecutivas. La cuarta, en La Romareda, con dos goles a balón parado para los que difícil explicación se puede encontrar en el seno del equipo blanquillo.
Ahora será el Granada el que ponga a prueba la fortaleza mental del conjunto aragonés. Llegan los andaluces recuperando su ritmo, ya que tras dos derrotas suman ahora tres victorias consecutivas y buscarán la cuarta frente a los blanquillos, que pretenden evitar tener que volver a mirar de frente al abismo.
Después de la prueba de el Nuevo Los Cármenes, el calendario se suaviza. El Real Zaragoza afrontará partidos complicados, pero ante equipos de zona media de la clasificación, con diversos objetivos como Elche o Mallorca, y compromisos complicados por diversas razones frente a Nàstic, Cádiz o Alcorcón.