No se le da demasiado bien al Real Zaragoza el árbitro Gorka Sagués Oscoz, el colegiado vasco nacido en 1980 designado para pitar el choque en La Romareda ante el Nàstic. El Zaragoza querrá dejar sentenciado a su rival de cara al descenso a Segunda B y dar un paso de gigante en sus aspiraciones a la permanencia. Con Sagués Oscoz el equipo aragonés aún no ha ganado este año. Primero, empataron ante Osasuna en casa a principios de octubre con una buena dosis de polémica. En aquel duelo, con 0-0, les pitó un penalti en contra por un liviano empujón de Verdasca, que paró Cristian Álvarez. Un mes después, estaría en la derrota en Alcorcón por 2-0.
En otras temporadas, ha habido luces, como el 4-1 contra el Albacete de la temporada pasada, y sombras, como el primer partido que les arbitró, allá por 2013: un duro 0-2 en casa contra el Barcelona B. El vasco es ya todo un veterano de la categoría, a la que ascendió a la vez que el Real Zaragoza descendía a ella.