Un zaragocista a la extremeña

La historia de Ángel Alonso (40 años) y su pasión por el Real Zaragoza tiene todo que ver con el amor a la tierra. Porque, sí, con un año de vida tuvo que partir y marcharse a Mérida debido a que a su padre lo trasladaron en el trabajo y actualmente reside en Badajoz. Pero nació en Zaragoza. Y eso es algo que le tiraba demasiado cuando no era más que un crío...

"Con apenas ocho años, cuando empiezas a jugar con los compañeros de clase al fútbol y ves que se eligen jugadores del Barcelona o del Real Madrid para jugar, te paras y piensas: ¿Yo de dónde soy? De Zaragoza. Pues elijo a un jugador del Real Zaragoza. Así empezó todo", nos revela este aficionado blanquillo.

Ángel ha ido tres veces a La Romareda en los cinco últimos años. Y aunque viaja cuando puede para acompañar a su equipo en ciertos partidos a domicilio, especialmente cuando juega en Madrid o Andalucía, está claro que la televisión es su gran aliada para seguir al Real Zaragoza: "Antes no había plataformas como hoy, ahora casi siempre lo sigo por la tele. Y, no lo voy a negar, para los que vivimos lejos es una bendición contar con Sky para ver los partidos. Son días especiales".

"Desde los ocho años vivo y sufro solo al Zaragoza. Tengo un amigo a que le simpatiza y hablamos. Pero siempre lo veo yo solo en casa. Con la misma pasión que si lo hiciera en el campo. Cuando el Zaragoza marca los vecinos son conscientes, aunque intento moderarme. Mi familia, pese a no ser zaragocista, siempre lo ha vivido por mí, en las buenas y en las malas. Lo sufren en parte conmigo. Saben que si al Zaragoza le va mal, yo estoy mal".

Para alguien que vive lejos de Zaragoza como Ángel, la primera visita a La Romareda nunca se olvida. "La primera vez fue sin público. Una visita sorpresa mediante la oportunidad que me dio Ana pilar, la presidenta de la Peña Parque Goya (a la que nuestro protagonista pertenece), que consiguió que pudiera entrar. Fue rápido, pero enseguida quedé prendado de la belleza de nuestro templo. Poder pisar el césped, sentarme en los banquillos... fue sin duda la mejor sensación de mi vida. Más tarde pude volver para un partido, ante el Elche, y aunque perdimos 0-3 el hecho de sentarme en esa grada fue un sueño hecho realidad".

Este año, Ángel tendrá la oportunidad de ver a su equipo en Extremadura, puesto que el conjunto de Víctor Fernández aún tiene que visitar el Francisco de la Hera. No lo ve en suelo extremeño "desde el año 94 que vinieron a Mérida, antes de la gesta de París". Confiesa que "es una gran ilusión". "Estoy deseando que llegue".

Que no hay pasiones de segunda cuando hablamos del Real Zaragoza queda claro escuchando a Ángel: "Yo confío en mi escudo, en mis colores. Vaya bien o mal. Seguiré siempre con la ilusión de volver donde nos merecemos y donde debemos estar, con los mejores en LaLiga Santander. Este año ha sido una desilusión, pero cuando termine la temporada en LaLiga 1|2|3, los zaragocistas nos levantaremos y volveremos a darlo todo para intentar dar el salto el próximo año. Mi ilusión en la lejanía la tendrá por siempre. Y estoy seguro de que lo conseguiremos".