En busca del gran doble salto
Partido vital para un Real Zaragoza ávido de confirmar una mejoría que todo el mundo quiere que sea definitiva. El equipo aragonés recibe al Alcorcón con las pulsaciones aún por las nubes tras el cardíaco y eléctrico choque ante el Cádiz. 90 minutos de adrenalina, goles, alegrías y un disgusto final que aún palpita en el estómago zaragocista. Un estado de alerta que se ha ha ido acrecentando conforme Extremadura y Tenerife ganaban sus partidos. Por eso el Zaragoza saldrá a por todas ante los alfareros: por estar en una Romareda que vivirá un gran ambiente, por la necesidad de ganar y por las buenas sensaciones ante el Nàstic y el Cádiz. El premio sería doble: seis puntos. Tres ante los madrileños y otros tantos ante el Reus la semana próxima.
Hay que aprovechar. Y es que el Real Zaragoza ha visto cómo varios de sus jugadores atraviesan un gran momento de forma. Cristian Álvarez (en su caso no es noticia), Carlos Nieto, James Igbekeme, Pep Biel... jugadores a los que da gusto ver. La goleada ante el Nàstic fue terapéutica, sirvió para que muchos se dieran cuenta de que esta plantilla puede y debe ganar este tipo de partidos. Ante el Cádiz se salió sin complejos arriba y la defensa de cinco funcionó durante un tramo muy largo del partido. Ahora hay que prolongar la alegría ante el Alcorcón.
Víctor Fernández supo levantar la moral de sus pupilos tras la dura derrota en Mallorca, y por momentos el juego del equipo se ha asemejado al de las buenas rachas de enero y principios de febrero. Ahora hay que rematar: de ganar, el premio sería doble: tres puntos ante los madrileños ganados en el campo y... los tres que corresponden a la jornada del Reus. Un doble salto que pondría toneladas de tierra de por medio con el descenso.
El rival, el Alcorcón, navega lánguido y tranquilo por las pacificas aguas de la zona media de la tabla. Tras su buen comienzo en la primera vuelta, atraviesa una racha espantosa: solo ha ganado dos de los últimos ocho partidos. Se trata de un conjunto de diseño férreo y rocoso, al que el Real Zaragoza intentará meter mano aprovechándose de su posible falta de motivación al no contar ya con objetivos.