Parecía que todo estaría de cara para el Real Zaragoza en su viaje a Córdoba. Tras una semana de tranquilidad sin partido, los blanquillos esperaban poder recuperar efectivos para un partido que se presume decisivo ante un rival casi desahuciado. Sin embargo, las malas noticias no tardaron en llegar, lo hicieron nada más empezar la semana, con la baja de Alberto Benito, cuya lesión, una más le obligará a quedarse en el dique seco otro mes.
Tiempo en el que el equipo aragonés deberá afrontar la parte más importante de la temporada y deberá hacerlo sin contar con uno de los jugadores importantes de la plantilla, de los que estaban llamados a ser titular, pese a contar con competencia en el puesto. Sin Benito, el lateral diestro debería ser para Julián Delmás, el canterano al que las lesiones del catalán le han permitido tener una presencia importante en el once zaragocista durante las dos últimas temporadas.
Debe prepararse ahora el joven futbolista aragonés para afrontar el tramo decisivo de la competición, en el que el Real Zaragoza se jugará los cuartos, comenzando en Córdoba, para salvar la categoría, triste objetivo al que ha quedado abocado el club tras una temporada para el olvido.
Sin embargo, la presencia del lateral derecho es toda una garantía de éxito para Víctor Fernández, que tiene en Delmás a su talismán. Desde su vuelta al banquillo de La Romareda, el técnico ha dirigido en 16 ocasiones al equipo blanquillo, con un balance de 6 victorias, 4 empates y 6 derrotas. Pues bien, Delmás ha participado en 5 de las victorias, con papel importante salvo en la primera, ante el Extremadura en la que jugó algo más de media hora, en 3 de los empates y únicamente en una derrota, la de Mallorca.
Una muestra de que pese a su juventud e inexperiencia en estas lides, Delmás se encuentra perfectamente preparado para el reto de ayudar a la salvación del Real Zaragoza.