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Figueroa Vázquez, catorce partidos y sólo dos victorias

Figueroa Vázquez expulsa a Borja Iglesias en el Real Zaragoza-Nàstic de la temporada pasada. (Foto: LaLiga).
Enrique Serrano

Jorge Figueroa Vázquez será el colegiado encargado de dirigir el encuentro correspondiente a la jornada 38 entre Extremadura y Real Zaragoza, que tendrá lugar a las 18:00 horas en el Estadio Francisco de la Hera. El árbitro sevillano no trae buenos recuerdos a la afición blanquilla y es que los precedentes con Figueroa Vázquez no son nada buenos.

14 partidos han sido los que ha dirigido al Real Zaragoza en las últimas seis campañas en Segunda división, y tan sólo en dos ocasiónes -contra el Albacete (1-3) y la última frente al Oviedo en casa (2-0)- el conjunto aragonés consiguió la victoria. El resto fueron cinco derrotas (Numancia, Las Palmas, Nástic, Rayo Vallecano y Elche) y siete empates (Numancia, Sabadell, Albacete, dos veces Lugo, Oviedo y Nástic).

Figueroa Vázquez ha dirigido un total de 208 partidos en toda su carrera, 139 en Segunda división, lo que le convierte en uno de los árbitros más experimentados de la categoría. Aunque el sevillano no se encuentra exento de polémicas.

Figueroa y el Real Zaragoza, una historia interminable

Todo comenzó hace ya dos temporadas. En el Anxo Carro, el Real Zaragoza empató a tres en un vibrante partido que pudo ganar. Figueroa Vázquez fue protagonista ya que decidió anular un tanto válido de Eldin Hadzic, que había recibido el balón tras una cesión errónea de un defensa rival hacia su guardameta.

En la misma temporada, en la visita de la plantilla aragonesa al Carlos Tartiere, Oviedo, el colegiado sevillano expulsó de forma rigurosa a Ratón en los minutos finales. Figueroa Vázquez le mostró dos amarillas prácticamente seguidas por perder tiempo.

El curso pasado, en la jornada seis, el Nàstic viajaba a La Romareda. En aquel partido el Real Zaragoza empató a uno, pero lo más noticioso de aquel encuentro fue la expulsión de Borja Iglesias. El delantero rozó a Dimitrievski, portero visitante, y el árbitro lo entendió como una agresión. Tras ello, el club se vio obligado a emitir una queja formal hacia este árbitro.

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